Crece la polémica en torno al torneo de vóley playa profesional que se celebra en Qatar del 8 al 12 de marzo. Es la primera vez que el país alberga un torneo del circuito femenino. La Federación Internacional (FIVB) cambió el código de vestimenta para pedir utilizar "camisetas y pantalones largos" como muestra de respeto a "la cultura y la tradición local" en Doha, capital del país, en lugar de los tradicionales bikinis.
"Ha habido un poco de pelea para que pudiéramos realizar nuestro trabajo con nuestro uniforme, que es jugar con top y un bikini", explica Paula Soria, jugadora de vóley-playa a Antena 3 Deportes.
"Aunque tuviéramos que llevar mallas y camiseta, nosotras veníamos a jugar porque lo necesitábamos", asegura Belén Carro, compañera de Paula.
Sin embargo, varias jugadoras del torneo de vóley no han aceptado esta petición, más aún cuando las temperaturas medias en Qatar oscilan en esta época de la temporada entre los 18 y los 27 ºC. La pareja alemana formada por Karla Borger y Julia Sude, una de las mejores del circuito, amenazó con boicotear el torneo de vóley si no se permitía el uso de vestimentas más acordes al clima y finalmente la FIVB dio marcha atrás.
"Nosotras felices de poder jugar tal y como entrenamos", afirma la jugadora Ángela Lobato.
En un comunicado difundido por AFP el pasado martes, anunciaron que no habrá ningún tipo de restricción respecto a la ropa de las deportistas: "Durante la competición en Doha, si los jugadores piden usar el atuendo habitual, serán libres de hacerlo".
El calor hace "necesario" el bikini
La jugadora Borger, en declaraciones a Der Spiegel, aseguró que lo de ahora no es un capricho y que, si bien en tiempos normales no tendría problemas en "adaptarse", el "calor extremo" en Qatar hace "necesario" el bikini.
Por su parte, la española Liliana Fernández se ha referido asimismo a la polémica: "En principio no creo que tenga repercusión. Ya hemos competido en bastantes ocasiones, sobre todo cuando hace frío, con mallas largas y con camisetas con mangas. Otra cosa es que haya mucho calor en Doha y sí que nos afecte o, incluso, nos incomode".