¿Se puede caminar en la San Silvestre? Claves y trucos para afrontar la carrera del 31 de diciembre

La carrera de San Silvestre es ya una tradición dentro de todas las ceremonias que se realizan el día 31 de diciembre. Cada año, más y más corredores se animan a correr antes de que finalice el año para liberar tensiones —además de los excesos de Nochebuena— y empezar el Año Nuevo en buena forma. La carrera que se corre en Fin de Año se le llama San Silvestre en honor a la onomástica del propio día y la más conocida de España es la San Silvestre Vallecana de Madrid, a la que acuden miles de participantes.

El 31 de diciembre recibe la onomástica de San Silvestre porque fue un día como este, pero del año 335, cuando el Papa Silvestre falleció. Aunque este Papa no tenía nada que ver con el atletismo, la tradición de correr en Nochevieja viene de las marchas con antorchas que se hacían en París a comienzos del siglo XX para despedir el año. Esta carrera se replicó en São Paulo (Brasil) y poco a poco se fue extendiendo por el mundo la carrera de San Silvestre.

En España, hubo que esperar hasta el 1964 para poder presenciar una carrera en Fin de Año. Esta primera carrera fue la San Silvestre Vallecana, realizada en el barrio madrileño de Vallecas y en la que, en esa primera edición, solo podían participar atletas federados. Poco a poco, la carrera fue evolucionando, hoy en día, ya se celebra en la mayoría de las ciudades españolas y puede participar quien quiera.

La San Silvestre es una carrera a la que muchos corredores acuden disfrazados y con ganas de celebrar el Fin de Año. Y aunque algunos se lo toman en serio, otros no tienen como objetivo llegar a meta los primeros, y prefieren ir caminando en algunos tramos y disfrutar de la experiencia sin llegar muy sofocados a la meta.

Dentro de este entorno festivo, también pueden ocasionarse lesiones si no se va bien preparado a la carrera. Los expertos aconsejan empezar a practicar dos meses antes los 10 kilómetros en los que suele consistir la carrera, realizar calentamientos antes de la salida —sobre todo, por las bajas temperaturas que se registran en invierno—, llevar una equipación cómoda y haber descansado bien el día anterior.

Las personas que estén acostumbradas a realizar carreras de este tipo, necesitan un menor tiempo de preparación que aquellos para los que sea la primera vez que corren una San Silvestre. Para todos los participantes, además de correr, también es recomendable que hagan ejercicios de flexibilidad y de fuerza muscular para evitar lesiones durante la San Silvestre.

Ahora, solo queda calzarse las zapatillas y salir a correr para despedir este 2022. ¡Feliz Año Nuevo!

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