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Alpinismo

El rápel, una actividad clave en el alpinismo: "Es fácil de hacer, pero un mínimo error puede costarte la vida"

El rápel es quizá una de las primeras cosas que todos los alpinistas y escaladores aprenden en sus primeros pasos en a montaña. Una técnica clave para poder descender superficies verticales y en la que nada puede fallar.

Descender por una superficie vertical rocosa utilizando cuerdas, eso es el rápel. Si no se hace así el descenso sería casi imposible.

"Siempre hay que tener medidas de seguridad", explica Pedro Partal, experto de seguridad en montaña

Es importante que el anclaje sea fiable y la cuerda suficiente.

"Es clave que los dos cabos de la cuerda lleguen al suelo y siempre debe realizarse de forma autoasegurada", advierte Partal.

Eso quiere decir que si sueltas las manos no te caes porque te quedas bloqueado en las cuerdas. Las maniobras hay que controlarlas al milímetro.

"Hay que comenzar nadando hacia atrás, sin dar saltos y con las piernas abiertas. si vas con los pies muy juntos es fácil perder el equilibrio", explica Partal.

"El rápel es muy fácil de hacer, pero un mínimo error puede costarte la vida", afirma Partal.