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Reno Romeu, el 'rey del salto' en kitesurf, vuelve a completar una pirueta imposible
El brasileño Reno Romeu ha vuelto a sorprender con un espectacular salto sobre su tabla. Comenzó muy joven a practicar kitesurf y en 2013 saltó a la fama mundial al realizar el mayor número de giros completos en una sola maniobra.
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En el mundo del kitesurf, él es el rey y una vez más lo ha vuelto a dejar claro. El brasileño Reno Romeu es especialista en surfear y realizar saltos espectaculares junto a su cometa y su nueva cabriola ha vuelto a dejar con la boca abierta a los amantes de este deporte. Su última hazaña: saltar de una playa a otra incluso por encima del parking.
Nada es casualidad en la vida de este joven que apenas llega a los 30 años. A los 11 años ya quería practicar wakeboard, un deporte acuático en el que el deportista se desliza arrastrado por una lancha, sin embargo, fue su padre el que le convenció para probar el kitesurf. "Desde entonces, nunca paré", confesaba el propio Romeu a la revista 'Go outside'.
No tardó en empezar a competir. En 2003, con 12 años, participó en su primera competición en un campeonato brasileño y tan solo un año después y pese a su juventud, se quedó en cuarta posición. En 2005 ya se codeaba entre los mejores y era capaz de mirar cara a cara al campeón del mundo del momento, Thomas Coquellet.
"Me gusta poner a prueba mis límites con nuevas maniobras. Eso sube mi nivel técnico y cuando llego a competir en las Nacionales de Brasil mejoro mucho", decía por entonces el joven carioca.
Récord Guinness
El gran salto a la fama lo consiguió años después. En 2013 Romeu entró en el Libro Guinness de los récords tras completar el mayor número de giros posibles en una sola maniobra: 7 giros completos o lo que es lo mismo, 2.520º.
Una vez conseguido este hito, el brasileño confesó a la cadena de televisión estadounidense ABC que lo más difícil no fue el salto en sí, sino encontrar la manera correcta de aterrizar sobre el agua. "Me sentí genial en el momento del aterrizaje y pensé: '¡Vaya, lo logré!'. Fue realmente genial", confesó Romeu.
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