Rory McIlroy se corona en el Masters de Augusta y completa el 'grand slam'

El norirlandés Rory McIlroy toco la gloria este domingo al ganar el Masters de Augusta, el último grande que aún no había conquistado y que eleva a cinco el número de 'majors' conquistados por el golfista de Holywood. En su undécimo intento, el jugador norirlandés se logró enfundar la chaqueta verde, esa prenda que todos los golfistas anhelan vestir al menos una vez en su vida. Fue Scottie Scheffler, el último ganador en el Augusta National Golf Club, el que colocó la chaqueta a Rory McIlroy, como marca la tradición.

McIlroy cuenta en su palmarés ya con cinco grandes -US Open (2011), Abierto Británico (2014), Campeonato de la PGA (2012 y 2014) y Masters de Augusta (2025)- y se une al selecto grupo formado por Gene Sarazen, Ben Hogan, Gary Player, Jack Nicklaus y Tiger Woods, los únicos hasta la fecha que han logrado ganar los cuatro grandes del golf mundial.

"He soñado con ese momento desde que tengo recuerdos"

"Me gustaría empezar esta rueda de prensa con una pregunta para mí mismo: '¿De qué vamos a hablar todos el año que viene?'", bromeó entre risas sobre las múltiples veces que ha estado en Augusta y que le han preguntado sobre sus intentos de alcanzar la chaqueta verde.

"Es un sueño hecho realidad. He soñado con ese momento desde que tengo recuerdos. Ver a Tiger (Woods) aquí en 1997 hacer lo que hizo y ganar su primera chaqueta verde, creo que inspiró a muchos de mi generación a emular lo que él hizo. Hubo puntos en mi carrera en los que no sabía si tendría esta prenda sobre mis hombros", confesó McIlroy.

El golfista norirlandés conquistó el Augusta National Golf Club tras terminar el torneo con un acumulado de -11 y doblegar al inglés Justin Rose en el desempate final. En ese hoy de desempate firmó un birdie, lo que le coronó como campeón del Masters de Augusta ante el par logrado por Rose.

El norirlandés se puso de rodillas en el 'green' visiblemente emocionado por completar el sueño que perseguía desde 2014 y que se hizo realidad este domingo. McIlroy pudo ganarlo minutos antes, cuando le bastaba con el 'putt' del par en el 18 para terminar con una marca de -12 y un impacto de ventaja sobre Rose, pero no consiguió medirlo correctamente.

Ya en el desempate, McIlroy firmó un magistral golpe de apertura que le dejó a pocos centímetros del birdie. Rose también abrió con un buen impacto, pero su bola se quedó notablemente más alejada del hoyo. Fue la primera vez en ocho años que el Masters de Augusta, el primer 'grande' de la temporada de golf, se decidió en el desempate.

"Es muy irónico... He llegado hoy a mi taquilla esta mañana y había una nota ahí de Ángel Cabrera deseándome suerte. Cabrera fue el jugador con el que jugué en mi último día en 2011. Fue un gesto bonito y un poco irónico al mismo tiempo. Han sido 14 largos años, pero por fortuna hice mi trabajo", confesó McIlroy.

Jon Rahm, muy lejos de la chaqueta verde

Jon Rahm cerró este domingo su participación en el Masters con un acumulado de tres bajo par, tras llegar a la última ronda con el par y muy alejado de la pelea por la chaqueta verde de campeón. Rahm, campeón del Masters en 2023, entregó una tarjeta de 69 golpes en la última vuelta, 3 bajo par, fruto de cinco birdies por dos bogeys.

El de Barrika logró la mejor ronda de su torneo, en el que empezó con un tres sobre par, antes de conseguir un -1 el viernes y -2 el sábado. Los apuros del primer día impidieron a Rahm meterse en la pelea por la victoria del torneo, que finalmente se llevó Rory McIlroy.

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