Pulsos

'Schoolboy' vs 'Popeye', USA vs Rusia, dos leyendas de los pulsos frente a frente

Aleksandr Toproll, ruso y Jeff Dabe, estadounidense, son dos leyendas de las competiciones de pulsos, uno representa la juventud y el otro la experiencia y la fuerza bruta, lo que ambos tienen es una mano y un brazo que asusta.

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Si te retan a un pulso, corre y no mires atrás. Son dos leyendas de las competiciones de pulsos, a un lado está 'El Colegial', que no les engañe su cara de niño ni su apodo. Al otro, 'Popeye', solo hay que miras sus manos y sus antebrazos dignos de superhéroe, y la lucha no acaba ahí, es en toda regla un Rusia vs Estados Unidos.

Desde Rusia llega 'Schoolboy', un chico de 20 años que sigue teniendo cara de niño pero más fuerza que casi cualquier hombre. Lo ha demostrado en un gimnasio de Dubai por el que van pasando todos de uno en uno, y da igual lo fuertes que estén, porque nadie puede con él.

"La técnica es algo vital, por eso gano a los que son más fuertes y grandes que él", explica Aleksandr Toproll. Es todo un luchador de élite y entrena todos los días como tal, levanta pesos increíbles pero también hace ejercicios específicos para los combates.

"Los ejercicicios regulares de gimnasio no son suficientes, hay que hacer un trabajo específico", asegura. Alexander es el campeón de Asia y recorre el mundo echando pulsos y demostrando tener una fuerza bruta que hay que saber controlar: "Podría romperle la mano a cualquiera".

Nadie podía fabricarle un anillo tan grande

Ahora quiere cruzar el charco y participar en la liga estadounidense, parece que nadie pueda vencerle pero 'School Boy' ha podido con todos menos con Jeff Dabe, el 'Popeye' de la vida real. El hombre con las manos y los antebrazos más grandes del planeta.

"Mucha gente me pregunta si sufro de gigantismo pero no, los médicos me hicieron pruebas y me dijeron que soy así y así creci", explica. Es una leyenda de la liga de pulsos americana, famoso por su aspecto: "Es muy difícil comprar ropa, una parte de tu cuerpo no se adapta. En el colegio se metían conmigo pero no me importaba".

En su haber cuenta con otra pecularidad, el anillo de boda más grande del mundo: "Durante mucho tiempo llevé un tatuaje porque nadie me podía hacer un anillo tan grande, o eran muy caros". Para su joyería fue todo un reto. Las medidas las cogieron de un rollo de papel de baño, pero que no les engañe su físico, Jeff es todo un buenazo, además, sus fans siempre estarán ahí para arroparle y su mujer es su seguidora más fiel.

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