La Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA por sus siglas en inglés), máximo organismo antidopaje en EE.UU., suspende durante cuatro años al entrenador Alberto Salazar y al endocrinólogo Jeffrey Brown.
Les acusa de varias infracciones, incluida la de poseer y traficar con testosterona mientras trabajaban en el Nike Oregon Project (NOP), un centro donde entrenaban atletas de élite.
La USADA ha hallado evidencias de dopaje tras cuatro años de investigación. Todo empezó a partir de que la BBC dio detalles de varias prácticas de Alberto Salazar; entre ellas, unas infusiones con un complemento alimenticio legal llamado L-carnitina que mejoraría el rendimiento atlético.
La USADA asegura que tiene información de 30 testigos y que Alberto Salazar estaría involucrado en la trama. La federación de atletismo de Gran Bretaña abrió su propia investigación sobre Salazar y dejó que Mo Farah siguiera trabajando con el entrenador.
Farah se separó de Salazar en el 2017 argumentando que su deseo era volver a Gran Bretaña. Salazar, nacido en Cuba, entrenó también a Galen Rupp, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de 2012.