Un Alcaraz mermado físicamente cae ante Norrie en la final del Rio Open

No pudo ser. Carlos Alcarazperdió la tercera final ATP de su carrera tras caer ante Cameron Norrie (rival al que ganó hace unos días en la final de Buenos Aires) en un partido en el que terminó con problemas físicos. El murciano, al que vendaron el muslo en mitad del tercer set, rozó la épica. En principio, descansará y se bajará del torneo de Acapulco.

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Alcaraz volvió al circuito hace exactamente 10 días (16 de febrero) tras más de 90 días de inactividad. Semana y media después ha estado cerca de sumar otros dos títulos más a su increíble palmarés. Ganó en Buenos Aires y cerca ha estado en Río de Janeiro. Su palmarés no se mueve: Umag, Río de Janeiro, Masters de Miami, Barcelona, Masters de Madrid, US Open y Buenos Aires. 10 finales, 7 títulos y 7 derrotas, un 70% de victorias en el partido por el título. No está mal. Pero hoy, más que Norrie, le frenó su propio cuerpo. Demasiada exigencia.

Y eso que el español se llevó un primer set muy igualado tras romper al inglés en el decimosegundo juego del parcial (7-5). El segundo no pudo arrancar mejor, Carlos se llegó a poner 3-0 pero una reacción de Norrie puso el partido 3-4 con break para Cameron. El pupilo de Ferrero pidió fisio por unos problemas físicos y cuando el encuentro iba 4-5 con saque para el inglés decidieron vendarle por completo el muslo derecho. Se le fue el set a Alcaraz, de 3-0 a 4-6. Ambos estaban fundidos. Habría tercer set.

Carlos rozó la épica ante un Norrie que acabó más entero

Arriesgó el español en el inicio del tercero, quiso acortar los puntos y le salió bien en el inicio del partido (2-1), pero le volvió a durar muy poco, rompió Norrie otra vez. Tanto uno como otro estaban completamente exhaustos. Eran 9 encuentros en 10 días. Hubo mil minipartidos en uno. Un rompecrónicas en toda regla. El tercero fue una locura, un vaivén continuo, un ejercicio de pura supervivencia por parte de ambos: 2-0, 2-3, 5-5 y finalmente 5-7. Lo tuvo en la palma de su mano pero esta vez la épica no le acompañó. Salvó hasta tres bolas de break en el 5-5 del tercer set pero no pudo con la cuarta. Peleó el último juego del partido pero Norrie no estaba dispuesto a perder otra final ante el español.

El inglés cerró la final con un ace. 2 horas y 43 minutos para terminar muriendo en la orilla. Así es el tenis. Unas veces sale cara y otras cruz.

También se lo merecía el británico, que apeó a dos españoles en semifinales y en la final. Carlitos, además, perdió la oportunidad de igualar a Djokovic en el número 1 (lo habría mantenido el serbio). Aun así, minigira de tierra muy buena del joven de 19 años, que seguramente se baje de Acapulco para descansar, recargar pilas y volver a dar guerra en el Masters de Indian Wells y en Miami, donde defiende título.

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