Raquel ha sido una de las azafatas que ha denunciado las condiciones laborales en las que trabajó en la Copa Davis. Ha contado que cobraran 7,19 euros brutos la hora por largas jornadas de trabajo en las que ni siquiera les daban agua.
La joven estudiante aceptó la oferta para ganar un dinero extra, pero solo llegó a trabajar dos días puesto que considera que el sueldo y las condiciones no eran las adecuadas. "Nos ofrecieron 7,19 euros la hora, y en estos eventos el sueldo suele ser más elevado, incluso llegando a los 15 euros" afirmaba Raquel.
La joven asegura que el contrato no incluía ni desplazamientos ni comida en jornadas de mucho trabajo y poco descanso. En cambio la empresa dice que ese es el salario que marca el convenio para estas funciones.
"Pasamos muchísimo frío, y mucho tiempo de pie que podría haberse evitado simplemente dándonos una silla" manifestaba Raquel. La empresa afirma que solo cinco de los 700 jóvenes que trabajaron como azafatos renunciaron al empleo antes de acabar la Copa Davis.