El Open de Australia, que se celebrará del 8 al 21 de febrero, es noticia por la cuarentena de dos semanas que deben guardar 72 tenistas en sus habitaciones de hotel en Melbourne.
El problema es que esos tenistas viajaron hasta Australia en tres aviones, en los que se han detectado cinco casos positivos de coronavirus. El problema es mayúsculo para todos los tenistas implicados, entre ellos Pablo Cuevas, Yulia Putintseva o Carlos Alcaraz entre otros.
"La gente es libre de presentar una lista de demandas, pero la respuesta es no"
Por esta razón, el número 1 de la ATP, Novak Djokovic, ha realizado una petición a las autoridades australianas para que relajen las cuarentenas de los tenistas que participan en el Open de Australia. Pero la respuesta del Gobierno de Victoria ha sido clara.
"La gente es libre de presentar una lista de demandas, pero la respuesta es no", explicó el jefe del gobierno del estado de Victoria, Daniel Andrews.
El propio Andrews ha recordado que las medidas sanitarias "fueron expuestas claramente de antemano", por lo que no se plantean ningún tipo de relajación en las cuarentenas de los 72 tenistas.
Novak Djokovic, quien al igual que algunos tenistas de élite como Rafa Nadal se encuentran en la ciudad de Adelaida cumpliendo con su confinamiento, envió al CEO de Tennis Australia, Craig Tiley, una carta con seis puntos para mejorar las condiciones de los jugadores, según reportó el domingo la web especializada Punto de Break.
Djokovic solicitó el traslado de los jugadores a viviendas privadas con canchas de tenis para entrenar, la autorización para que los visite su entrenador o preparador físico si han pasado las pruebas para detectar la covid-19, reducir los días de aislamiento, entre otras demandas.
"No hay trato especial para nadie", insistió Andrews al ser preguntado por la petición del número 1 del mundo.
La situación de los 72 tenistas confinados está dejando algunas imágenes y situaciones peculiares, como la de la tenista Yulia Putintseva, que en un vídeo en sus redes sociales, ha mostrado un ratón en su habitación.
Putintseva lo grabó y compartió en redes sociales asegurando que llevaba "dos horas intentando cambiar la habitación" y nadie la había ayudado "por estar en cuarentena".
