Carlos Alcaraz destroza a Stefanos Tsitsipas y se cita con Djokovic en semifinales de Roland Garros

Carlos Alcaraz firmó ante Stefanos Tsitsipas un partido histórico, una exhibición ante el número 5 del mundo que ya está en la historia de Roland Garros. La Philippe Chatrier vio como un marciano barría a su rival en dos sets y medio excelsos, algo que no se recuerda entre dos tenistas dentro del top-10. El pupilo de Juan Carlos Ferrero rozó la perfección en dos primeros sets indescifrables para su rival y, me atrevo a decir, para cualquier ser humano que se coloque enfrente con una raqueta en la mano.

La puesta en escena de Carlitos en la central de Roland Garros fue apabullante. Sin errores, machacando el revés de Tsitsipas, limpiando las línea y masacrando a su rival sin contemplaciones. El murciano cerró el primer set en media hora, ante el asombro general de toda la central del grand slam parisino. No se recuerda tal exhibición.

No bajó el pistón en el segundo set el número uno del mundo, en modo videojuego. Stefanos Tsitsipas estaba desbordado y desquiciado por un rival que devora rivales con un hambre feroz. El segundo set se cerró con una doble falta del tenista heleno, desesperado ante el catálogo de golpes y genialidades de un jugador en estado de gracia.

El tercer set iba camino de otra paliza, pero Tsitsipas resucitó cuando ya nadie contaba con él. El postrero break de Stefanos le devolvió a la vida y el número 5 del mundo logró forzar un tie-break que parecía impensable. Fue el único momento de dudas de un Alcaraz al que no se le ven fisuras en su juego. En la muerte súbita, el murciano volvió por sus fueros y firmó la despedida de un Tsitsipas que ya acumula un 5-0 en contra contra Carlitos.

El viernes será Novak Djokovic, leyenda viva del tenis y que sufrió de lo lindo ante Karen Khachanov, quien trate de frenar a Carlos Alcaraz. ¿Tendrá la fórmula el serbio para frenar al número 1 del mundo? Eso es lo que se pregunta todo el mundo del tenis. Por el momento, parece que nadie tiene respuesta para un Alcaraz que va lanzado a por su primer título en París.

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