Novak Djokovic ha vuelto a darle un pelotazo a un juez de línea, esta vez en Roland Garros. Ya lo dijo tras lo sucedido en el US Open: "No puedo prometer que no vuelva a hacerlo". Ha sucedido durante su partido de octavos de final contra el ruso Karen Khachanov.
El número 1 de la ATP estaba intentando llegar a una difícil bola que le envió su rival, y medio trastabillado rozó con el mástil de su raqueta lo justo para desviar, pero no golpear, la pelota. El rebote cambió de trayectoria hasta impactar directamente en la cara de un juez de línea, que estaba sentado viendo el partido.
Djokovic fue corriendo a pedirle disculpas y a comprobar que estaba bien y esta vez no fue castigado por lo ocurrido; simplemente fue un rebote de mala suerte. 'Nole' finalmente se impuso a Khachanov por 6-4, 6-3 y 6-3 para clasificarse a cuartos de final del Grand Slam.
El serbio, que no ha faltado entre los ocho mejores del Grand Slam de tierra batida desde hace 11 años, un récord absoluto, espera a su rival, que saldrá del duelo entre el español Pablo Carreño, que le ganó por descalificación el único partido de este año en el Open de Estados Unidos, y el alemán Daniel Altmaier, procedente de la fase previa.
Djokovic se planta en cuartos habiendo perdido solo 25, más de la mitad de ellos contra Khachanov, que le había ganado en la final del Masters 1.000 de Bercy de hace dos años. El partido tuvo un aire de aquel, porque la lluvia obligó a cerrar el techo de París, aunque la pista dura se tornó en tierra batida y, en ese contexto, el ruso apenas pudo rivalizar.
El serbio busca su segundo título en Roland Garros y el 18 de su carrera, para situarse a uno de Rafa Nadal.