Tenis
Dolgopolov, de la canchas a los campos de batalla: así instruye al ejército ucraniano
Alistado en el ejército ucraniano como piloto de drones, el tenista, que llegó a ser número 13 del mundo, instruye ahora a próximos reclutas y soldados para que tengan la mejor forma posible en el campo de batalla.
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El extenista ucraniano Aleksandr Dolgopolov no solo ha cambiado su raqueta por las armas en la defensa de Ucrania, sino que también ha comenzado a compartir su experiencia física y mental para ayudar a los reclutas y soldados que se preparan para el combate.
"El entrenamiento físico no es solo para el deporte, aquí significa vida o muerte"
A través del canal de YouTube del Ejército de Tierra Ucraniano, Dolgopolov ha aparecido en una serie de videos ofreciendo consejos sobre cómo mantenerse en óptimas condiciones para la batalla, usando los conocimientos adquiridos en el tenis profesional.
En los vídeos, Dolgopolovsubraya la importancia del acondicionamiento físico como una herramienta clave para la supervivencia, saltar en las trincheras o correr con un arma: "El entrenamiento físico no es solo para el deporte, aquí significa vida o muerte. Estar en forma puede marcar la diferencia entre sobrevivir o no en combate".
Solo el 40% del ejército ucraniano está en forma física
Uno de los aspectos que Dolgopolov enfatiza en los videos es el valor de la agilidad. "En la cancha, la velocidad y la capacidad de cambiar de dirección eran claves para ganar un partido, y lo mismo sucede aquí, pero con un significado completamente diferente", comenta.
A través de ejercicios que incluyen desplazamientos rápidos y movimientos laterales, Dolgopolov muestra cómo su entrenamiento como tenista se traduce de manera eficaz a las exigencias del campo militar.
Dolgopolov, que construyó una carrera alrededor de su estilo de juego impredecible, insta a los reclutas a practicar ejercicios de reacción rápida y flexibilidad: "La agilidad no es solo correr rápido, es moverse con inteligencia. En un combate, esos segundos que ahorras pueden ser cruciales", afirma.
"En el tenis, la fortaleza mental lo es todo, y eso se aplica aún más en la guerra"
Además de la agilidad física, el extenista también destaca la importancia del acondicionamiento mental: "En el tenis, la fortaleza mental lo es todo, y eso se aplica aún más en la guerra. Debes estar preparado para situaciones extremas, tomar decisiones rápidas bajo presión y no dejar que el miedo te paralice", explica en uno de los videos.
Dolgopolov guía a los soldados a través de rutinas de resistencia física, combinadas con ejercicios que entrenan la concentración y la toma de decisiones rápidas.
"Tanto en el deporte como en la guerra, lo que importa no es solo cuánto puedes resistir físicamente, sino también cuánto puedes soportar mentalmente sin quebrarte", señala.
"Estar preparado físicamente no es una opción, es una necesidad"
En los vídeos del ejército, Dolgopolov también menciona ejercicios específicos para mejorar la fuerza y la resistencia, esenciales en el combate.
"Trabaja tu núcleo y la fuerza de tus piernas, son esenciales para cargar equipo pesado, moverte rápido y mantener la estabilidad en terrenos difíciles", comenta.
Recomienda rutinas de calistenia, incluyendo flexiones, abdominales y ejercicios para fortalecer el tren inferior, que considera fundamentales en la preparación militar.
A pesar de que la vida de Dolgopolov ha cambiado drásticamente desde sus días en el tenis profesional, su enfoque en el entrenamiento físico y mental sigue siendo el mismo.
"No hay margen de error aquí. Tienes que estar en la mejor forma posible para protegerte a ti mismo y a tus compañeros", concluye el extenista.
Un símbolo de compromiso con su patria
Los vídeos en el canal del ejército ucraniano han tenido una gran repercusión, con miles de visualizaciones y comentarios de apoyo a Dolgopolov.
Su papel como exdeportista de élite y ahora soldado ha captado la atención internacional, mostrando cómo la disciplina, el entrenamiento y la voluntad de superación que caracterizan a los atletas pueden aplicarse en situaciones de guerra.
"Este no es el futuro que imaginaba, pero es el futuro que debo enfrentar", reflexiona Dolgopolov. Mientras la guerra continúa, el extenista sigue comprometido con su misión piloto de drones en el campo de batalla al mismo tiempo que comparte su conocimiento y habilidades para ayudar a los soldados a prepararse para los desafíos físicos.
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