Una carrera a cambio de estar con Leo. La bielorrusa Viktoria Azarenka, se separó del padre de su hijo, norteamericano, en 2017. Un juez decide entonces que el niño no debía salir de California, y ahí empieza su calvario.
Tuvo que renunciar a viajar y jugar en grandes torneos si quería ver a su hijo. Tras ganar la batalla legal y volver al tenis con su pequeño, desveló en una desgarradora rueda de prensa durante el Open de Australia el infierno que había tenido que pasar.
"He pasado por muchas cosas en mi vida... A veces me preguntó por qué... Pero creo que me van a hacer más fuerte. Quiero creer eso y voy a trabajar para ello", aseguraba entre lágrimas Azarenka.
"A veces aún necesito un poco de tiempo y paciencia... y un poco de apoyo", reconocía la tenista bielorrusa.