El tenista español David Ferrer se ha clasificado para los cuartos de final del Abierto de Australia, primer 'Grand Slam' de la temporada, después de derrotar este lunes con más comodidad de la prevista al estadounidense John Isner en tres mangas por 6-4, 6-4, 7-5 en poco más de dos horas.
De este modo, el tenis español tendrá a dos representantes en la antepenúltima ronda del 'grande' australiano, ya que Carla Suárez también está entre las ocho mejores del cuadro femenino y buscará este martes las semifinales ante la polaca Agnieszka Radwanska.
El jugador de Jávea, octavo favorito y semifinalista en Melbourne Park en 2011 y 2013, se medirá ahora con el escocés Andy Murray, segundo cabeza de serie y que pudo sin problemas con el australiano Bernard Tomic.
El resto ganó al saque
'Ferru' firmó un partido muy sólido ante uno de los grandes 'cañoneros' del circuito, desactivado por el buen tenis del español, que sigue sin perder ni un solo set en su andadura en el evento y cediendo únicamente dos servicios. Isner no fue uno de los que lo logró y, desde esa firmeza al saque, el alicantino construyó una victoria meritoria donde casi siempre mandó.
El norteamericano sufrió cuando no conectó primeros saques y además su agresividad no le funcionó en esta ocasión, yéndose hasta casi los 50 errores no forzados (49), demasiados también con otra de sus armas, su 'drive' (22). Ferrer, en cambio, fue mucho más regular (28 'winners' y 17 errores no forzados) y con su derecha causó estragos al juego del americano.
Además, sabedor de la potencia del saque del décimo cabeza de serie, el español no desaprovechó sus opciones. Así, en el primer resquicio en el que pudo presionar al resto al inicio del partido, rompió y administró muy bien esa ventaja, salvando tres bolas de 'break', dos en el octavo juego, y una cuando sacaba para cerrar el parcial.
Siguiente parada: Andy Murray
La victoria en esta manga afianzó el tenis del octavo jugador mundial, que empezó a minimizar sus errores al máximo, conectando ganadores, lo que le permitió controlar cualquier atisbo de reacción de un Isner que mejoró su juego. Sin embargo, en el séptimo juego, entregó en blanco su saque y el español no perdonó para encarrilar su pase a los cuartos.
Ferrer, que desde el primer set no volvió a ceder bolas de rotura al americano, no se relajó con esa ventaja y no dio opciones de más emoción. Isner encontró por fin su servicio, pero siguió sin tener opciones al resto, quedando finalmente condenado a la derrota en el undécimo juego. 'Ferru' rompió entonces y evitó un incómodo 'tie-break' para meterse en cuartos de final de un 'grande' por decimoséptima vez en su carrera.