La española Garbiñe Muguruza mostró una mejor versión ante la china Shuai Zhang, a la que ganó por 4-6, 6-2 y 6-2), y se clasificó para la cuarta ronda del Premier Mandatory de Miami, con lo que repite su mejor resultado en el torneo estadounidense. Si en primera ronda y ante la estadounidense Christina McHale a Muguruza le costó entrar en el partido y lo hizo cuando ya lo tenía medio perdido, y gracias a que se aplazó por la lluvia, lo mismo le sucedió ante la china, contra la que necesitó de nuevo que pasase la primera manga para marcar distancias.
Ya anticipó que el partido ante Zhang iba a ser muy "ajustado", y lo fue, pero solo el primero de los tres parciales, y a partir de ese momento la china desapareció y se vio una versión de la española mucho más sólida y acertada. Pero en el primer set, la caraqueña volvió a mostrar fisuras y dejó que su rival le quebrase pronto, aunque respondió con una rotura de servicio que no logró refrendar al perder su servicio de nuevo y ponerse 4-2 abajo.
Si la hispano-venezolana le rompió el saque a la asiática en el séptimo juego (4-3) y empató posteriormente, regaló el décimo juego y el set con una doble falta que puso el 4-6 en el marcador. Fue entonces que la sexta cabeza de serie empezó a imponer su ritmo a la 33 del mundo, que tras perder su saque al inicio de la manga intentó hacer el 'contrabreak', aunque en esta ocasión sin éxito.
Enfrente no estaba la misma Garbiñe. La española volvió a romper el saque de la china y se plantó con un 4-0 que dejaba todo por resolver en el set definitivo. Dejando de lado su único enfrentamiento previo, en febrero pasado en cuartos de final en Doha, donde la china ganó por 7-6(3), 2-6 y 7-5, Muguruza se puso seria, dejó sus enfados consigo misma, y en el tercer juego quebró y se puso en clara ventaja.
La española, undécima clasificada en la carrera a las finales de la WTA de Singapur (Masters), ya estaba en modo victorioso y volvió a romper el saque a una tenista asiática que ya no encontraba tan fácilmente la forma de hacer daño a su rival, que ya comandaba 4-1.
La actual campeona de Roland Garros y finalista en Wimbledon en 2015 repite así su mejor participación en Miami, cuando en 2012 y 2013 alcanzó la cuarta ronda.