Si Muguruza ya demostró en el primer partido ante la belga Elise Mertens, la número 137 del mundo (2-6, 6-0 y 6-3), que su tenis estaba muy lejos del que desarrolló en París para ser campeona de Roland Garros, ante Sevastova, de 26 años, confirmó su mal momento.
Simplemente, la jugadora hispano-venezolana no encontró nunca el ritmo de su tenis, no tuvo confianza, le fallaron todo los golpes, no restó bien, ni tampoco sacó.
La combinación de su mal juego quedó reflejada en las estadísticas finales del partido que la dejaron con 38 errores no forzados por 16 golpes ganadores, y sólo un 47 y 46 por ciento ganador con el primero y segundo saque, respectivamente.
Muguruza, que disputó su cuarto Abierto y todavía no ha podido pasar de la segunda ronda, ya había adelantado tras el partido contra Mertens que "necesito un milagro para ganar el US Open", algo que este año no se le dio en la pista central de Arthur Ashe, donde si quedó demostrado que Sevastova fue mejor.
Cierto que Muguruza luchó, especialmente en la primera manga cuando tuvo opciones de ganarla, pero el error no forzado a una pelota que le quedó fácil sobre la red le hizo perder el juego y el set con el saque en su poder.
La campeona del Abierto de Francia había luchado durante 55 minutos, pero al final pudieron más sus errores que la garra y por eso lo perdió.
El segundo, aun llena de frustración ante el pobre juego que desarrollaba, no reaccionó de inmediato aun tampoco perdió el espíritu de lucha y a pesar de estar abajo 1-4 en el marcador logró a base de corazón ponerse 4-5 y con el saque en su poder.
Parecía que el milagro al que había apelado podía darse si lograba poner el empate, pero de nuevo Muguruza volvió a ser su peor enemiga al ver como dejaba que Sevastova se pusiese con un parcial de 0-40 y a la segunda pelota de partido la aprovechó para consumar la gran sorpresa de la jornada.
Otros 44 minutos de lucha por parte de Muguruza que tampoco le sirvieron ni evitaron el adiós prematuro e inesperado de la campeona del Roland Garros, que sigue con la asignatura pendiente en el Abierto de Estados Unidos.
Tampoco pudo ver realizado el deseo y objetivo con el que llegó al Abierto de Estados Unidos de luchar por ser la próxima número uno del tenis mundial ante lo que puede ser el comienzo del declive de la estadounidense Serena Williams.
Mientras que Sevastova, que disputa su cuarto Abierto de Estados Unidos y nunca había superado la segunda ronda, tendrá como rival en la tercera a la ucraniana Kateryna Bondarenko que ganó 5-7, 7-6 (5) y 7-5 a la china Saisai Zheng, verdugo de la puertorriqueña y campeona olímpica Mónica Puig, en la primera ronda.
Kerber se impone a Lucic
Si Muguruza no aprovechó su oportunidad y condición de tercera cabeza de serie sí lo hizo la alemana Angelique Kerber como segunda al imponerse 6-2 y 7-6 (7) a la croata Mirjana Lucic Baroni.
Kerber también tuvo problemas después de un segundo parcial donde pasó de estar 4-1 a tener que levantar tres pelotas de set antes de asegurar la victoria en el tiebreak.
Su rival en la tercera ronda será la adolescente estadounidense de 17 años Catherine Bellis, la número 158 del mundo, que ha impresionado en su debut con dos triunfos importantes de cara a su carrera profesional. El segundo lo logró al vencer hoy por 2-6, 6-2 y 6-2 a su compatriota Shelby Rogers.
El resto de la competición femenina no dejó ninguna sorpresa más con los triunfos esperados de todas las favoritas encabezadas por la italiana Roberta Vinci (7) y la estadounidense Madison Keys (8).
También lograron el pase a la tercera ronda la danesa Caroline Wozniacki, que puso a un lado su floja temporada y sacó del torneo a rusa Svetlana Kuznetsova, excampeona del torneo y novena cabeza de serie, en sets corridos, además de la suiza Belinda Bencic, la checa Petra Kvitova y la británica Johanna Konta, que superó un desmayo debido a las altas temperaturas que se dieron hoy en Flushing Meadows.