El tenista español Rafa Nadal se mostró partidario de cambiar el formato de la Copa Davis tal y como propone el jugador del FC Barcelona Gerard Piqué, pero pidió que se deje de asociar el nombre del futbolista culé a la competición por selecciones más prestigiosa de todo el circuito.
"Se tiene que dejar de decir la 'Davis de Piqué'. Eso no ayuda a la competición. El también es consciente de esto. Yo tengo una relación estupenda. Hemos hablado varias veces de forma desenfadada y le he aportado mi granito de arena a lo que podía hacerse mejor. Es la Copa Davis", sentenció Nadal en declaraciones al canal #Vamos.
"Es un evento de la Federación Internacional de Tenis y es muy bueno que gente de fuera del mundo del tenis venga a interesarse por nuestro deporte. Lo único que podemos hacer es agradecer a Piqué y a todo su grupo en lugar de ponerle trabas. Es un cambio y los cambios siempre son complicados", añadió el número 2 del ranking de la ATP. El balear reconoció que con este cambio "se pierden algunas cosas, pero se ganan muchas otras".
"Creo que van a ser muy positivas. A día de hoy la Davis ha acarreado una serie de problemas que están ahí. Al final, los mejores jugadores no juegan todas las eliminatorias. No hemos sido capaces de hacer de la Davis el evento que se merece. Por eso sí apoyo el cambio. Es bueno hacerlo y si no funciona, ya habrá tiempo de rectificar. Tengo la confianza de que sí funcionará. Yo espero estar ahí, mi intención es estar", añadió.
Preguntado por el año 2018, Nadal dijo que no puede estar contento. "No estoy contento, a nivel general no puedo estar contento porque he pasado por momentos difíciles. Es verdad que a nivel deportivo, sí. Los resultados han sido buenos cuando he competido, pero he competido menos que cualquier otro año de mi carrera. Tengo más problemas físicos de los que me hubiera gustado. Desgraciadamente, por las lesiones, no ha sido un buen año", explicó.
"Las lesiones son parte de mi vida. No me molesta que me preguntéis por ellas. Lo que me molesta es tenerlas. Siendo honesto, cuando vienen momentos complicados, siempre intento poner todo en una balanza y pesa más lo positivo que lo negativo. Soy un jugador castigado por muchos problemas. Aún así he sido capaz de volver siempre con fuerza. Y sin salir de las primeras posiciones del ranking durante los últimos 13 ó 14 años", recordó el de Manacor.
Este año cree que va a estar "mejor preparado" pero luego "el día a día" va cambiando. "Cuando tenía menos kilómetros en el cuerpo también tenía lesiones. Lo achacho a que la naturaleza me ha dado muchas virtudes y también muchos defectos. No por mis lesiones pienso que el año que vienes tenga que ser lo mismo", manifestó."¿Tokyo 2020? Los JJOO ya son un objetivo cumplido".
Además, Nadal no piensa en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. Para él ya son un "objetivo cumplido". "No lo veo ni como línea de meta, ni como un objetivo prioritario. He tenido la suerte de poder competir en plenitud de condiciones en dos Olimpiadas. Me perdí las de Londres y a Río llegué justito pero conseguí medalla. Los JJOO son un objetivo complicado".
"Me gustaría llegar a Tokyo, pero no es un objetivo. Juego mientras sea feliz haciendo lo que hago y el cuerpo me permita hacerlo. A lo mejor llega un momento que dejo de sentir esa pasión. Si llega este día será el momento de hacer otras cosa. La vida no se acaba en el tenis. De momento no tengo esa sensación y no tengo ningún miedo a esto. Cuando llegue, pues llegará, y yo sabré cuando he de dejarlo. Todavía no ha llegado y espero que no sea pronto", espetó.
En este sentido, Nadal se quitó importancia y dijo que cuando lo dejé no quedará un vacío en el circuito. "No creo que deje un vacío enorme. Siempre hay gente que ilusiona. Si lo he hecho yo, lo harán otros también. Me considero una persona normal. La carrera que tengo es difícil de superar pero ojalá que lo superen y sea español", comentó. "No puedo estar pendiente de todo lo que me digan".
Por último, el tenista mallorquín se mostró despreocupado sobre las críticas que le tacharon de "oportunista" cuando ayudó a las víctimas de las inundaciones en Sant Llorenç. "Hay algunos que me critican, pero no puedo estar pendiente todo el día de todo lo que digan (...) Por suerte me dejaron entrar y pude pasar a ayudar con mis amigos y comprobar que la familia de mi madre estaba bien. Nunca te imaginas que puede pasar un desastre de estas características", indicó.
"Hago lo que creo que tengo que hacer y al final, como siempre, a algunos les parece bien y a otros mal. Lo único que hice fue ir a ayudar como otro compañero más", añadió Nadal, a quien le resulta "difícil" hablar de lo sucedido en su isla porque "no" ha hablado de esto "en ningun momento".
"Nos tocó muy de cerca, han sido momentos complicados para todos. De hecho yo, al día siguiente, vine aqui a entrenar y a los 15 minutos les dije 'chicos, no tengo ganas' y fuimos a ver a la gente y así lo hicimos. Son desastres que uno no puede prever, pero lo más terrible son las perdidas humanas y gente que le toca de cerca", finalizó.