Nishikori y Kyrgios se medirán en semifinales de Miami y Azarenka y Kuznetsova lucharán por el título

La bielorrusa Victoria Azarenka y la rusa Svetlana Kuznetsova lograron su pase a la final del Abierto de Miami, mientras que el japonés Kei Nishikori y el australiano Nick Kyrgios alcanzaron las semifinales. Kuznetsova, campeona en Miami en 2006, ganó a la suiza Timea Bacsinszky por 7-5 y 6-3, en un choque en el que tiró de casta y garra al ver que no tenía su día ni con la derecha ni el revés.

La rusa, que en octavos había eliminado a la número uno del mundo, la estadounidense Serena Williams, aguantó bien desde la línea de fondo ante una tenista suiza muy dinámica, pero con problemas para crear peligro con su saque.

A la conclusión del partido, la veterana tenista rusa, de 30 años, reconoció que no ha mostrado su "mejor tenis ni un solo día" en Miami, pero que ha ido solventando sus partidos, como ante Bacsinszky, gracias a su entrega.

Un torneo atípico

"Básicamente estoy en la final del torneo por la lucha", dijo en declaraciones en español la tenista rusa. Por su parte, Azarenka, que hace dos semanas ganó el Premier Mandatory de Indian Wells, buscará su tercer título en Miami (2009 y 2011) tras eliminar a la alemana Angelique Kerber por 6-2 y 7-5.

La ganadora del último Abierto de Australia pagó caro su flojo arranque de partido, que le costó el primer set, y su pobre desempeño desde la línea de saque, lo que propició que la bielorrusa le quebrase el servicio en 7 ocasiones, por 4 de su parte. En los cuartos de final masculinos disputados, Nishikori ganó al francés Gael Monfils y Kyrgios hizo lo propio con el canadiense Milos Raonic.

El japonés logró el pase a las semifinales del Masters 1.000 de Miami al derrotar por 4-6, 6-3 y 7-6(3) a Monfils, que desperdició 5 bolas de partido. En un agotador partido, que se vivió nuevamente bajo un gran calor y humedad, el sexto cabeza de serie estuvo cerca de perder debido a sus flojos porcentajes de saque en el primer set y sus errores no forzados en los momentos claves.

Monfils, agotado

El parisino, que sufrió los efectos del calor, pero mantuvo el físico como pudo, hizo una gran demostración de entrega, pero no fue suficiente para contrarrestar la capacidad de Nishikori para abrir la pista con una continua alternancia de golpes, aunque sus errores no forzados en el tercer set casi le cuestan el partido.

"Cuando estaba abajo 4-5 y 0-40, pensé, bien, eso es todo, sobre todo teniendo en cuenta que mi último par de juegos que no saqué bien", reconoció a la prensa el japonés tras el partido. Pero en el desempate del último set, con un Monfils muy cansado y cometiendo errores que en un tie break se pagan caros, el japonés mantuvo la calma y se hizo con un intenso partido de dos horas y media.

Kyrgios, la sorpresa

Por su parte, Kyrgios tuvo menos problemas para eliminar a un Raonic que también pagó su escaso acierto en el saque en la primera manga y perdió por 6-4 y 7-6(4). En la segunda el equilibrio fue mucho mayor, pero el ganador en Brisbane y finalista del Masters 1.000 de Indian Wells no pudo con el buen momento del australiano, que lleva un balance de 14 victorias y 3 derrotas en superficie dura este año.

El equilibrio se tradujo en un tie break en el que el joven Kyrgios volvió a dejar patente su potencia en el saque para tomar la distancia para ganar el desempate por 7-4. Sin embargo, el australiano, al finalizar el partido, destacó más su capacidad de restar ante un gran sacador como Raonic que su propio servicio. "Realmente hoy no saqué a mi mejor nivel en absoluto, y he tenido problemas con mi servicio en los últimos juegos", dijo.