Tras la consecución de su decimosexto Grand Slam, el tenista serbio reconocía ante los medios de comunicación que este había sido el partido que más le había exigido mentalmente de toda su carrera. En el tenis no solo vale lo físico, sino que la parte mental juega un papel fundamental y Djokovic reconoce que en la final más larga de la historia de Wimbledon necesitó de un trabajo mental muy grande.
"Este tipo de partidos es para los que trabajas y vives, te dan sentido y valor a cada minuto que gastas en la pista entrenando y trabajando para estar en esta posición y jugar estos partidos contra uno de los mayores rivales de siempre", apuntó.
Pero claro, ¿cómo es posible mantener los nervios en una final así y con el público volcado con el adversario? "Me había prometido estar tranquilo. Sabía cómo iba a ser el ambiente. Imaginé el escenario en mi cabeza. Cuanto más díficil se pone el partido más te tienes que hablar y decirte que eres mejor que el otro jugador. Si tienes a la gente de tu lado te ayuda y te da fuerzas. Hay veces que tratas de ignorarlo, que es difícil. Yo lo transformo. Cuando la gente grita 'Roger, Roger' yo oigo 'Novak, Novak'", explicó tras el encuentro.
Así, el tenista serbio ya se encuentra a tan solo dos 'grandes' de Rafa Nadal y a cuatro del propio Federer. "Los dos son una de las razones por las que sigo compitiendo a este nivel. Han hecho historia de este deporte y me inspiran a lograr lo que han hecho y si puedo mejorarlo".
Además, Novak logró su clasificación para las Finales ATP, la Copa de Maestros que se disputa en Londres del 10 al 17 de noviembre, después de defender título en Wimbledon, suponiendo su tercer título de la temporada. De esta forma, se convierte en el segundo clasificado tras Rafa Nadal, pudiendo ser partícipe del torneo en el que se miden los ocho mejores tenistas de cada temporada.
Son muchas las voces que han hablado de la edad de los tres mejores tenistas del mundo, empezando por Roger Federer, a quién daban por muerto y siguiendo tanto por Djokovic, como por Nadal. "No veo límites de edad. Depende de las circunstancias de la vida, no soy solo tenista, soy también padre y marido", finalizó.