Tenis
Paula Badosa explota en San Diego tras otra derrota y lanza con furia la raqueta desde el suelo
La española perdió ante la estadounidense Collins en segunda ronda y suma ya 7 derrotas en los últimos 9 partidos.
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No está siendo la mejor temporada para Paula Badosa y eso se refleja en sus resultados y en la forma de actuar y comportarse en pista. La española, nacida en Estados Unidos, perdió esta madrugada ante Collins en la 2º ronda del torneo de San Diego y la desesperación pudo con ella en el tramo final de este.
La jugadora de 24 años pasa por uno de los peores momentos de su carrera (ha perdido 7 de los últimos 9 partidos) y pese a que sigue siendo la número 4 del ranking se encuentra lejos de poder entrar en las WTA Finals (el torneo con las mejores del año). Su última opción por estar pasa por el Masters 1000 de Guadalajara (México).
La española esta vez compitió y perdió en dos sets muy reñidos (7-6 y 6-4), al igual que ante Kvitova hace unas semanas, Badosa ha perdido la confianza en su tenis pero donde más lagunas tiene es en el aspecto mental: "Mi juego está igual que en Madrid y Roma, pero el gran problema es el mental", dijo el pasado mayo, donde los problemas ya empezaban a asomar.
Lanza la raqueta con furia y se queda sentada en el suelo
Esta madrugada, Badosa protagonizó una escena a la que no nos tiene nada acostumbrados, pese a que siempre se ha mostrado muy expresiva con su equipo nunca la habíamos visto tirar una raqueta y menos de la manera en la que lo hizo esta madrugada, desde el suelo y quedándose sentada varios segundos, en busca de una respuesta o una explicación de su actual momento que pudiera caer del cielo.
"No gano ni al parchís"
Hace semanas escribió un curioso tuit en el que se mostró irónica con su mal momento de juego: "No gano ni al parchís", explicó tras perder ante la china Qinwen Zheng en dos sets (6-3 y 6-2) en el torneo de Tokio.
Son deportistas y cuando las cosas no van bien y además tienes las pulsaciones a mil la cabeza no responde como uno quisiera, es un simple enfado pero que también refleja el estado anímico y tenístico que sufre la mejor tenista española del momento.
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