Un profesor de tenis abusa sexualmente de una niña de 14 años, la deja embarazada y después aborta

Este pasado lunes 14 de octubre se ha conocido que un profesor de tenis abusó sexualmente de una alumna de 14 años provocando que esta se quedara embarazada y después decidiera abortar.

Unos hechos que ha reconocido el acusado ante la familia y los magistrados presentes en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón. Además ha pedido perdón a la víctima y a la familia de esta mostrando un "arrepentimiento total".

Ha abonado unos 52.000 euros de indemnización

Ante este deleznable acto, el profesor de tenis, además de arrepentirse y reconocer lo sucedido, ha abonado los 50.000 euros para la menor de edad por perjuicio moral y 1.955,90 euros para la Generalitat por la asistencia prestada a la chica.

Además, el ministerio público ha rebajado la petición de pena para el acusad de un delito continuado de agresión sexual a una menor de 16 años, por lo que la pena impuesta podría pasar de 18 años a 10 años.

Por otra parte, este profesor de tenis podría sufrir una inhabilitación especial para realizar cualquier oficio o actividad que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad por tiempo de 20 años, la prohibición de aproximarse a ella a menos de 500 metros (domicilio, lugar de trabajo....) y de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento por otros 20 años.

¿Cómo pasó?

Al parecer, este comenzó a ganarse la confianza de la alumna a través de sus padres, y después fue él mismo el que se centró más en ella que en el resto de alumnos e incluso la recogía en su casa los días de clase. Un día de entre 2022 y 2023 la llevó a un gimnasio de su propiedad con la excusa de trabajar un aspecto físico y ahí tuvo lugar el abuso sexual por el que poco después la menor de edad se quedó embarazada. Es más, ella misma manifestó al profesor que no le venía la regla y este le imploró de rodillas que le dijera a sus padres que había mantenido una relación sexual con alguien de su edad y así no ir él a la cárcel.

Después, varios peritos del Instituto de Toxicología de Barcelona determinaron que los restos fetales del hijo no nacido demostraron que el padre era el acusado.