El extenista rumano Ion Tiriac, dueño del Masters 1.000 de Madrid, amenaza con llevarse el torneo a otra ciudad si las autoridades españolas no construyen otro estadio de 10.000 asientos junto a la Caja Mágica y asumen las subidas de premios a los tenistas impuestas por la ATP.
Tiriac, que posee la licencia para otorgar el torneo, aseguró a un grupo de periodistas en París durante Roland Garros que tiene ofertas para acoger el torneo en Alemania y en Rusia.
El promotor, que desde 2002 instaló su Masters 1.000 en Madrid, puso como fecha límite el 1 de agosto próximo para recibir una respuesta favorable del Ayuntamiento de la capital española, con quien tiene firmado un contrato hasta 2021.
De no recibir esa respuesta, señala, comenzará a estudiar las ofertas que tiene de Berlín, Múnich y una localidad próxima a Düsseldorf, aunque también señaló que tiene contactos con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Para Tiriac es imprescindible que el Masters 1.000 evolucione al mismo nivel que los otros torneos de la misma categoría y pone como ejemplo Indian Wells, que cuenta con dos grandes estadios.
Madrid e Indian Wells son, junto con Miami, los tres únicos torneos de esta categoría que disputan de forma simultánea chicos y chicas.
Además, señala que las entradas en Madrid son más baratas que en los otros Masters 1.000 porque el poder adquisitivo en España es inferior, y que el torneo está lleno, lo que obliga a ampliar el aforo para poder tener más ingresos.
Para ello cree que es necesario un nuevo estadio de 10.000 butacas, situado junto a la Caja Mágica, aunque a diferencia de la actual instalación no exige que tenga techo.
Por otro lado, indica que la ATP impone incrementos de los premios a los tenistas que las autoridades españolas deberán asumir si quieren mantener el torneo. Tiriac señaló que no tiene interlocución directa con el Ayuntamiento, algo de lo que se encarga la estructura creada para organizar el torneo.
El extenista rumano reconoce que en los últimos años el torneo de Madrid ha madurado, que se ha creado un grupo de aficionados fieles al albur del éxito de Rafael Nadal. Pero no garantiza poder seguir en la capital española si no se atienden sus exigencias.
Alemania, por ejemplo, quiere tener de nuevo un Masters 1.000, después de que el de Hamburgo fuera reemplazado en el calendario por el de Madrid.
En este sentido, asegura que las autoridades germanas le pondrían las instalaciones que pide. Alemania quiere aprovechar el buen momento que vive el tenis en el país, con la eclosión del joven Alexander Zverev y las promesas con otros, como Maximilian Marterer.