La plaga de jabalíes que invade Valencia está provocando situaciones de pánico entre los ciudadanos, que se enfrentan a difíciles situaciones provocadas por la superpoblación de estos animales.
El problema es determinar cómo terminar con esta superpoblación. En torno a esta compleja decisión, dos claros grupos: los cazadores, que pretenden terminar con la plaga a golpe de escopeta y devolver así la tranquilidad a los habitantes, y los animalistas, que luchan por el derecho a la vida de los jabalíes.
La Federación de caza valenciana ya ha llevado el asunto a los tribunales: "Vamos a tener que entrar con fuerza, pero os aseguro que estos se van a llevar su merecido. No vamos a tolerar ni un solo ataque al colectivo de cazadores", dice Raúl Esteban, presidente de la asociación.
Una decisión política
Sobre todo porque son las autoridades autonómicas las que deciden cuando, donde y cómo combatir la plaga: "Tenemos una sobrepoblación y lo dice la Conselleria", asevera Pablo Molina, delegado de la Federación de Caza de Castellón.
Los animalistas piden para el problema otra solución que no sea la caza: esterilizar a las hembras. Algo que Juan Marqués, presidente de Cazadores de Benicássim, ve costoso y difícil: "A ver cómo coges el animal, lo transportas y hace falta un veterinario que se preste porque encima quieren hacer ligaduras de trompas".
Por ahora son los cazadores la opción mayoritaria para controlar la gran invasión.