Sin poder ir a su lugar habitual de entrenamiento, los bares, su teletrabajo le ha tenido en casa delante de la diana. Toni Alcinas ha sido el único español en este mundial de dardos online por culpa del coronavirus.
Al igual que el teletrabajo, durante el confinamiento Toni también competía desde casa: "Esa habitación ya la tengo preparada solo para esto. Me paso una hora o dos al día solo. Algunos días vas al bar y entrenas. Ahora se empieza a poder".
Un santuario de los dardos donde solo tenía una preocupación: "Que el Internet no fallara". Porque la competición era vía streaming, pero había una cosa que le quitaba también el sueño por las noches: "Tengo un taller, el de mi padre, que si Dios quiere será algún día mío, ¿pero ese mes quién viene a arreglar el coche con la gente encerrada en casa?".
"Ha sido una ayudita"
Por eso, participar el torneo de dardos cibernético ha sido una bocanada de oxígeno: "Ha sido una ayudita porque nos daban casi 600 euros. El año pasado el campeón se llevó medio millón de libras, 600.000 euros".
Quién sabe si algún día Toni Alcinas ocupa el centro de todas las miradas.
