Alex Txikon no cesa en su reto de convertirse en el primer humano en subir en invierno el K2. Espera que el tiempo conceda una tregua, por lo que el montañero vasco y su equipo han ideado una 'construcción' para cobijarse de los vientos huracanados.
"La racha más fuerte ha sido de 109 km/h, pero por suerte tenemos el muro", afirma Txikon. Un muro que forma parte de una especie de 'castillo', inspirado en las fortificaciones del arquitecto Vauban (siglo XVII).
Así, sus iglús les permiten descansar mientras esperan que el tiempo mejore para intentar el ascenso a la montaña más peligrosa del planeta. Hace unos días, llevaron material suficiente para llegar a cumbre hasta la base de la chimenea del K2.
Eso sí, estar casi en la cima del mundo no implica estar en las nubes. Txikon tiene tiempo para sortear equipamiento entre sus seguidores o para celebrar que un documental sobre escalada haya ganado el Oscar. A él le quedan 20 días de invierno para conseguir una hazaña de película.
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