Unos 20.000 empleados de la aerolínea Malaysia Airlines recibieron sus cartas de despido dentro de los planes de reestructuración trazados para crear una nueva compañía aérea rentable, informan los medios locales. Dos tercios de los finiquitados, unos 14.000, recibirán en los próximos días una nueva oferta de empleo de la compañía que sustituirá a la aerolínea de bandera malasia.
De los restantes 6.000, un tercio del total de trabajadores, a aquellos con menos de 10 años en la plantilla se les compensará con un mes de salario por cada año trabajado, mientras que los que superen la década en la empresa se les ofrecerá mes y medio por año.
Todos los trabajadores tendrán hasta el próximo 12 de junio para tomar la decisión de aceptar o rechazar la oferta. Mohamad Faiz Azmi, director ejecutivo de PricewaterhouseCoopers (PwC), fue el encargado de firmar los despidos tras ser nombrado hace una semana administrador de Malaysia Airlines.
El nuevo administrador dirigirá la disolución de Malaysia Airlines System Berhard y la constitución de Malaysia Airlines Berhar para el próximo 1 de septiembre. La nueva aerolínea -en la que trabajarán los dos tercios de empleados de la anterior- tendrá un tamaño más manejable y sus operaciones se centrarán fundamentalmente en Malasia.
El director ejecutivo de Malaysia Airlines, el alemán Christoph Mueller, dijo en un comunicado que las operaciones proseguirán con normalidad sin que la transición afecte a los vuelos previstos y reservas hechas. Mueller, de 52 años, obtuvo el respeto en el sector al dirigir el reflote de la compañía aérea irlandesa Aer Lingus cuando se encontraba al borde de la ruina por el aumento de los costes, la crisis financiera y la competencia de las compañías aéreas de bajo coste.
Malaysia Airlines llevaba varios ejercicios con pérdidas cuando dos accidentes aéreos la pusieron en una delicada situación en 2014. El 8 de marzo de 2014, el vuelo MH370 con 239 personas a bordo desapareció cuando realizaba la ruta Kuala Lumpur-Pekin. Cuatro meses más tarde, el vuelo MH17 fue derribado con 298 personas a bordo en el este de Ucrania por un misil en una zona en la que combatían fuerzas gubernamentales y rebeldes prorrusos.