Samuel Etoo' -acusado de defraudar casi tres millones y medio de euros- es quizá el antecedente más similar a Messi. Su presunto 'modus operandi' regateando al fisco español consistía en simular que los ingresos por derechos de imagen los cedía a sociedades que después tributaban fraudulentamente.
Otro exjugador del Barça, Figo, también tuvo que vérselas en nuestro país con Hacienda. El portugués fue condenado a pagar dos millones y medio de euros por lo que no pagó antes de fichar por el Real Madrid.
El marcador Maradona-fisco italiano sigue sin estar a cero, 30 millones de euros le debe el astro argentino. Y volviendo a España, Arantza Sánchez Vicario en los 90, ya supo lo que significa el marcaje financiero. Su condena: tres millones y medio por cinco años de impago de impuestos.
Fuera del deporte, quién olvida a la Faraona pidiendo una peseta a cada español para afrontar su fraude fiscal, abrió un camino seguido por muchos.
El caso de Ana Torroja ha saltado recientemente a la luz pública. La cantante habría defraudado un millón de euros a través de varias empresas.
Pero hay más, Alejandro Sanz, los diseñadores Dolce y Gabanna, Sofía Loren o el actor Wesley Snipes. Este último está en prisión por un delito fiscal desde 2010.