La Ley General de la Seguridad Social establecía una prestación económica no contributiva por nacimiento o adopción de hijos por importe único de 2.500 euros por cada hijo nacido o adoptado en territorio español a partir del día 1 de julio de 2007.
Ahora, si bien no se olvidan las carreras por ser el primer bebé del año, habrá prisa por llegar al mundo antes de entrar en 2011.