Las aerolíneas piden que se exima a la tripulación de las pruebas de coronavirus obligatorias a viajeros

No estar sometidos a la obligación de realizase a una prueba de coronavirus. Es la petición que la Asociación de Transporte Aéreo Internacional y la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos han trasladado a todos los gobiernos del mundo, con el objetivo de que se exima a las tripulaciones de la prueba obligatoria para los viajeros.

Su argumento se basa en que las medidas de control sanitario de los empleados no deben ser tan estrictas como las que se imponen a los viajeros, ya que ellos presentan una rutina diferente en la que viajan constantemente por motivos laborales.

Con ello, el Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional recomienda que los miembros de la tripulación no estén sujetos a las pruebas o restricciones que sí se aplican a los viajeros comunes, ya que los métodos de control de salud para la tripulación deben ser lo menos "invasivos" posible.

"Los Estados deben reconocer que la tripulación presenta un perfil de riesgo importante diferente al de los pasajeros y que se podría considerar una mayor flexibilidad y relajación en los requisitos de pruebas y cuarentenas, incluyendo exenciones", explicaba Gilberto López Meyer, vicepresidente superior de Seguridad y Operaciones de Vuelo de la IATA.

Sin embargo, a pesar de sus reclamaciones, cada vez son más los países que aplican estas medidas de seguridad para frenar la expansión del coronavirus, considerando que la tripulación debe cumplir las mismas reglas que se aplican a los viajeros.

Estas medidas incluyen la presentación de una prueba de coronavirus con resultado negativo antes de salir del lugar de origen y, en algunos casos, una segunda prueba para la llegada. De hecho, algunos reguladores de la aviación civil únicamente permiten hacer escala a la tripulación que presente un certificado de prueba covid-19 negativo.

El Gobierno obliga a presentar una prueba de coronavirus negativa para entrar en España

El pasado 23 de noviembre entró en vigor la obligatoriedad de presentar una prueba de coronavirus negativa a todos aquellos viajeros que quisieran entrar en España. En la lista se sumó a 65 países considerados de riesgo, y por el momento la medida se mantendrá hasta dar por finalizada la crisis sanitaria.

Las reglas para los turistas son las siguientes: la prueba tiene que dar un resultado negativo y haberse hecho 72 horas antes de aterrizar o desembarcar -la ley incluye también la entrada por mar- a aquellos que procedan de cualquiera de esos 65 países.