La economía alemana creció un 0,1 % en el tercer trimestre de 2014 y evitó así caer en la recesión, informó la Oficina Federal de Estadística (Destatis). En el trimestre anterior, el Producto Interior Bruto (PIB) del país se contrajo un 0,1 % -frente a una primera estimación del 0,2 %-, ante la incertidumbre generalizada debido a los diversos focos de crisis en el mundo.
La economía alemana se muestra en líneas generales estable a pesar de la difícil situación económica global, subrayaron los analistas. Mientras las inversiones continuaron frenando el crecimiento, las exportaciones -que aumentaron más que las importaciones respecto al trimestre anterior- contribuyeron a impulsar la economía, subraya Destatis.
No obstante, fue sobre todo el consumo privado, que creció considerablemente, el que contribuyó de forma positiva a revertir la tendencia a la baja, señalan los expertos.
Por su parte, la economía francesa creció un 0,3 % en el tercer trimestre, sobre todo gracias al impulso del gasto público, según el Instituto Nacional de Estadística (INSEE). La economía francesa se había estancado en el primer trimestre de 2014 y había retrocedido un 0,1 % en el segundo.
El gasto de las administraciones públicas aumentó un 0,8 % entre julio y septiembre, señaló el INSEE en un comunicado, que lo atribuyó sobre todo al consumo de medicamentos y de servicios sanitarios. El consumo de los particulares progresó un 0,2 % en el tercer trimestre, mientras que la inversión descendió un 0,6 % entre julio y septiembre, si bien había retrocedido un 0,8 % en el trimestre anterior. Las exportaciones, que habían bajado un 0,1 % en el segundo trimestre, pasaron a crecer un 0,5 % en el siguiente.