Los bancos en Chipre permanecerán cerrados hasta el jueves a la espera de que el Parlamento apruebe la quita a los depósitos bancarios, según informaron fuentes del Gobierno chipriota,que primeramente habían establecido en el martes el día de apertura. El Ejecutivo ha decidido aplazar la votación del Parlamento sobre el paquete de medidas del Eurogrupo, que incluye una quita a todos los depósitos privados.
De acuerdo a las informaciones de medios locales, el retraso se debe a que el Gobierno quiere mantener una teleconferencia con el Eurogrupo. En esta teleconferencia se podría abordar el nuevo borrador de ley acordado con la troika que suaviza las condiciones de la quita para los pequeños ahorradores. El nuevo proyecto prevé un impuesto extraordinario del 3 % para los depositarios con ahorros inferiores a 100.000 euros en vez del anterior 6,7%, y un 12,5% para los depósitos superiores a 100.000 en vez de 9,9%.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, ha asegurado este domingo que Alemania no quería imponer una quita en los depósitos de los ahorradores, pero que el Gobierno de Chipre, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo se mostraron en contra de esta opción. "La posición del Gobierno alemán y del Fondo Monetario Internacional (FMI) es que una parte considerable de los fondos necesarios para la reestructuración de los bancos fuera facilitada por los propietarios de las entidades y los inversores", ha argumentado durante una entrevista concedida a la cadena de televisión pública germana ARD.
En base al acuerdo anunciado en la madrugada del sábado por el Eurogrupo, el coste del rescate se estima en un máximo de 10.000 millones de euros. Entre las condiciones acordadas figura introducir una tasa del 6,75 por ciento sobre los depósitos de hasta 100.000 euros y del 9,9 por ciento en los depósitos por encima de ese monto, una medida con la que Nicosia espera recaudar 5.800 millones de euros. Además, se aumentará del 10 al 12,5 por ciento el impuesto de sociedades.
El anuncio del acuerdo provocó que miles de personas se dirigieran a los bancos del país para retirar sus ahorros antes de que se hiciera efectiva la medida, pero las entidades prohibieron, por orden de las autoridades, las transferencias bancarias y el resto de operaciones vinculadas.