Alfonso Tezanos, vocal de la patronal madrileña CEIM, creó presuntamente un entramado según el cual recibía dinero estatal y autonómico para cursos de formación que luego no impartía. Como vocal de la patronal y ex miembro de la Cámara de Comercio, recibía ese dinero que luego daba a supuestas empresas de formación creadas por testaferros suyos. Las empresas no impartían esos cursos y se quedaban con estos fondos, que se repartían entre los 12 detenidos.
En los papeles incautados por la Policía figuraban familiares como alumnos de esos cursos familiares. También vendedores ambulantes, oficio que hace más difícil su localización por los investigadores. Así hasta 15.000 falsos alumnos. La presunta estafa podría superar los 15 millones de euros.
El caso preocupa en la patronal madrileña. A dos semanas de las elecciones, Hilario Alfaro, candidato a dirigir CEIM, pedía la dimisión del presidente Arturo Fernández. La respuesta de Fernández ha sido clara: no va a dimitir. Se desvinculaba del detenido, al que ha calificado de garbanzo negro entre los empresarios madrileños. Dice que no ha sido su jefe de campaña y no le ha ayudado en nada.
Este jueves el juez interrogará a Tezanos y decidirá si ingresa en prisión o queda en libertad a la espera de juicio.