El Gobierno última un paquete de medidas para ayudar a los inquilinos que tengan problemas para pagar el alquiler de sus viviendas a causa de la actual situación de crisis del coronavirus, paralización de actividades y estado de alarma que supondrá movilizar unos 700 millones de euros. El plan incluye una línea de 'microcréditos' avalados por el Estado de unos 100 millones de euros destinados a quienes tengan su piso alquilado a particulares o pequeños propietarios y una moratoria de hasta cuatro meses en el pago de la renta para los inquilinos de grandes tenedores de viviendas. También puede estudiar dos medidas anunciadas, pero pendientes, un subsidio temporal de desempleo para las trabajadoras del hogar y una renta mínima para los más vulnerables.
Así lo contempla la propuesta que el ministerio que dirige José Luis Ábalos presentará para su aprobación al Consejo de Ministros. Esta vez parece que sí está ya consensuado, después de varias semanas de negociaciones y estudio.
Diferencias con Podemos
Uno de los puntos aún abiertos hasta el final en la negociación del plan de ayuda para el alquiler por la crisis del coronavirus ha residido en la forma en que se saldaría la deuda que se acumule con los cuatro meses de moratoria de pago que se pretende permitir a los inquilinos de los grandes propietarios de pisos. Mientras Podemos pretendía que esa deuda no se pague, la propuesta del Ministerio de Transportes pasa por que el inquilino pueda hacerle frente en "cómodos plazos y en un periodo de entre tres y diez años". El ministro Ábalos ha descartado que haya condonaciones de deudas de las rentas que se dejen de pagar durante esos meses.
Las propuestas de Ábalos
En concreto, el plan de ayuda al alquiler por la crisis del coronavirus que ultima el departamento que dirige Ábalos contempla:
- La paralización de todo proceso de desahucio durante un periodo de seis meses.
- La propuesta establece una prórroga automática de seis meses para todos los contratos de alquiler cuya vigencia concluya coincidiendo con el periodo de estado de alarma.
- El plan establece la posibilidad de contar con una moratoria de cuatro meses en el pago del alquiler a los inquilinos de pisos propiedad de grandes tenedores de viviendas en renta cuya situación económica se vea afectada por la actual crisis.
- Para aquellos que vivan en un piso alquilado a un particular o un pequeño propietario, el grueso del colectivo de ciudadanos que viven en renta (alrededor del 90% del total), el ejecutivo habilitará a través del ICO una línea de 'microcréditos' estimada en unos 100 millones de euros. Las familias o ciudadanos que recurran a estos créditos por no poder atender al pago de sus alquileres contarán con un plazo de entre tres y seis años para devolverlos.
- Para aquellas personas que no sólo estén afectadas por la crisis sino que se encuentren en situación "ruinosa" se habilitará parte de los fondos del Plan Vivienda.
La suma de todas las medidas e iniciativas para el alquiler por la crisis del coronavirus supondrá la movilización de fondos por importe de unos 700 millones de euros para apoyar a quienes se enfrenten a dificultades para atender el pago mensual del alquiler por la actual situación. Con este paquete de medidas se pretende dar respuesta a las demandas al respecto planteadas después de que en el primer paquete de ayudas económicas ya se incluyeran ayudas al pago de hipotecas.
En España, el mercado del alquiler está completamente atomizado, dado que el grueso de la oferta procede de propietarios particulares, si bien en los últimos años ha comenzado a profesionalizarse por la proliferación de las socimis. En cuanto al 5% restante del mercado que está en manos de empresas y fondos, los grandes titulares de pisos son el fondo estadounidense Blackstone, con unos 20.000 activos a través de distintas socimis, y después firmas como el grupo Azora, con unos 7.000 pisos, y socimis como Témpore, la participada por la Sareb, con algo menos de 3.000.
