El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado el decreto sobre la función social de la vivienda, concebido como un "plan de choque para frenar la sangría social" de los desahucios con medidas como la expropiación temporal por un plazo de tres años del uso de las viviendas "en inminencia" de desahucio "en caso de riesgo de exclusión social o amenaza para la salud física o psíquica de las personas".
Los bancos y sus filiales inmobiliarias o entidades de gestión de activos, y las entidades afectadas por la expropiación recibirán a cambio el 2 % del justiprecio, que es lo previsto en la Ley de Expropiaciones. Entre los requisitos que se fijan para aplicar esta medida excepcional destacan que el afectado tenga en la vivienda hipotecada la residencia habitual y permanente; que la finalidad del préstamo sea el pago de la casa; que el desalojo pueda generar exclusión social y que las condiciones económicas de los afectados suponga un importante menoscabo y una situación de endeudamiento sobrevenido.
Se creará un registro de viviendas deshabitadas
Según ha explicado en rueda de prensa la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés (IULV-CA), el decreto, que se aplicará "sin dilación" tras su aprobación con carácter de urgencia y se tramitará como proyecto de Ley en el Parlamento, introduce además medidas de "incentivo" a particulares y "sanciones" a bancos e inmobiliarias para que "salga en alquiler el inmenso stock de viviendas vacías en Andalucía", que ha cifrado entre 700.000 y un millón de viviendas, de los que entre 350.000 y 500.000 pertenecen a personas jurídicas, fundamentalmente bancos y empresas inmobiliarias.
Otra novedad prevista en la norma es la creación "por primera vez" de un registro de viviendas deshabitadas con el objetivo de "arrojar luz sobre una realidad incomprensiblemente desregulada y opaca", ha subrayado Cortés, que ha destacado que la Junta lanza con esta regulación el mensaje de "hasta aquí hemos llegado" ante una situación que ha alcanzado "45 desahucios al día en Andalucía, casi 86.000 desde el año 2007".
Según la consejera, con esta nueva regulación Andalucía avanza "hacia un horizonte más justo, en el que las víctimas de la crisis ven como su gobierno autonómico ofrece respuestas". "La actual situación no es soportable desde un punto de vista ético", ha enfatizado la consejera, que se ha mostrado convencida de que la solución al problema del derecho a la vivienda "no va a venir por la construcción de más vivienda".