Así podemos pasarnos a la tarifa regulada del gas (y ahorrarnos una cantidad considerable de dinero)

Desde que apareciera la nueva normativa en la factura de la luz, que entró en vigor el pasado julio de 2021, el precio de la luz no ha parado de crecer. Y va de mal en peor. Por ese motivo, muchos ciudadanos están optando por pasarse a la tarifa regulada del gas, donde pueden llegar a ahorrarse hasta 1.000 euros, según las previsiones realizadas por la mayoría de expertos. Para pasarnos a esta tarifa, hay que seguir una serie de pasos concretos.

En primer lugar, debemos comprobar cuál es la tarifa que tenemos, si es libre o regulada. En el caso de que sea regulada, no habrá nada más que hacer, puesto que tenemos dicho servicio. Si es libre y queremos pasar a tener una tarifa regulada, debemos contactar con alguna de las comercializadoras de último recurso que nos la pueden ofrecer, las cuales son Baser (perteneciente a Total Energies), Comercializadora Regulada Gas&Power, (de Naturgy), CurEnergía, (propiedad de Iberdrola); y Energía XXI, (regulada por Endesa).

Este mecanismo será útil para aquellas personas que consuman menos de 50.000 kilovatios hora al año, pudiendo llegar a ahorrarse una gran cantidad de dinero, más aún si la contratan habiendo una caldera en la comunidad de vecinos que transporte calor a todos los domicilios que formen parte del mismo. Una vez contactemos con dichas comercializadoras, debemos aportarles la documentación pertinente para que el cambio sea efectivo.

Pero, ¿cómo podemos saber cuál nos conviene más? Un factor a tener en cuenta es el tiempo que nos queda de contrato con la tarifa del gas que tengamos. En el caso de que la tengamos libre y optemos por pasarnos a la regulada, es posible que tengamos que pagar un dinero extra para compensar el cambio de tarifa. Sin embargo, muchos ciudadanos consideran que la cantidad a pagar como 'sanción' es una minucia en comparación con el dinero que pueden ahorrarse.

¿Por qué el precio de la energía sigue disparado?

El precio de la luz ha crecido de forma desorbitada en España desde el año pasado. En el caso de nuestro país, la producción de energía a través de mecanismos menos eficientes o que no siempre funcionan ha contribuido a ello. De hecho, el cierre de centrales nucleares empieza a ser considerado un problema y ya hay cada vez más voces que se oponen a hacerlo, como ha sido el sorpresivo caso de Los Verdes en Alemania, que han votado a favor de prolongar su utilidad.

En Europa, la invasión rusa de Ucrania tampoco ha ayudado y ya hay países que se preparan para aplicar un racionamiento de energía. Es el caso de Alemania, que tiene apagados la mitad de los monumentos del país y se prepara para un invierno difícil. El canciller federal alemán, Olaf Scholz, está siendo criticado muy duramente por la oposición, que le acusa de improvisar y de no tener un plan de emergencia. Todos los integrantes de la 'coalición semáforo' en Alemania (socialdemócratas, liberales y verdes) están desplomados en las encuestas por cuestiones como esta.

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