El Ministerio del Interior, para las elecciones generales del 28A, pondrá en marcha un plan especial de ciberseguridad para garantizar que las infraestructuras no sufran ningún ataque ni que se produzcan campañas de "desinformación" que puedan alterar los comicios.
El Dispositivo Extraordinario de Ciberseguridad (DEC), contará con la participación de los Gobiernos autonómicos con competencia en seguridad ciudadana (Cataluña, País Vasco y Navarra), todos los delegados del Gobierno, los directores de la Policía Nacional y Guardia Civil, así como los responsables de otros organismos de Interior como el CITCO.
La instrucción, a la que ha tenido acceso Antena 3 Noticias detalla que el objetivo es "implantar una serie de medidas preventivas, reactivas y de coordinación en el ámbito de la ciberseguridad, destinadas a garantizar el libre ejercicio de los derechos y libertades en el marco de los procesos electorales".
El protocolo establece como áreas de actuación para las fuerzas y cuerpos de seguridad la "vigilancia y protección de infraestructuras estratégicas y críticas cuya perturbación, ataque o destrucción pudiera afectar al normal funcionamiento del proceso electoral".
La instrucción de la Secretarua de Estado de Seguridad, detalla que todo incidente en seguridad en redes y sistemas de información será clasificado según su peligrosidad en los niveles de alto, muy alto o crítico y que las tareas de vigilancia se realizará sobre fuentes abiertas (redes sociales, aplicaciones de mensajería, foros y web) y así como en la denominada "internet profunda".
La secretaría de Estado de Estado de Seguridad, Ana Botella, ha destacado que los planes de su departamento son garantizar "el más alto nivel de seguridad" en las elecciones.
Este dispositivo se ha puesto en marcha, porque en los comicios de 2015 y 2016 se detectaron "ciertas vulnerabilidades en los procesos electorales y se hicieron varias auditorias para ver qué mejoras podrían introducirse", así lo ha destacado Botella.
TRES TIPOS DE CIBERAMENAZAS
- Ataques a instituciones y partidos. Posibles acciones contra las consideradas infraestructuras críticas, contra organismos de la Administración o contra los propios partidos políticos y sus campañas electorales. “Desde las elecciones de EE UU y lo ocurrido posteriormente en Holanda y Brasil, asegurar esta parte del proceso, se ha convertido en un objetivo prioritario”, destacan desde Interior.
- Ataques contra el sistema tecnológico electoral, en referencia a los equipos informáticos encargados de proveer los servicios imprescindibles para la celebración de los comicios, entre ellos el recuento electoral, que se pretende blindar.
- Fake News. El protocolo destaca el riesgo de una posible campaña de desinformación mediante noticias falsas o fake news.
Cuando se detecte cualquier amenaza los agentes deberán especificar en sus informes el lugar de la Red en el que se detectó y cuándo, así como su fiabilidad y posible impacto.