La fundación de Amancio Ortega, fundador y máximo accionista del grupo Inditex (Zara) donó 320 millones de euros para adquirir más de 290 equipos oncológicos de la última generación para instalarlos en hospitales de todas las comunidades autónomas.
Sin embargo, esta donación no ha sido bien recibida por algunas asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, que critican el acto de Ortega.
Precisamente la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón considera que su comunidad "no tiene que recurrir, aceptar, ni agradecer la generosidad, altruismo o caridad de ninguna persona o entidad" y señala que menos aún de quien, siendo una de las mayores fortunas del Estado, "tendría que demostrar no su filantropía sino su obligación de contribuir al erario público de forma proporcional a sus beneficios", como el resto de contribuyentes.
La asociación defiende que pese a sus necesidades y carencias, aspiran a una "adecuada financiación" mediante "una fiscalidad progresiva que redistribuya recursos" y que de prioridad a la sanidad pública.
Señalan que las circunstancias de la sanidad pública se deben también en parte al "despilfarro, mala utilización de la tecnología y bajo rendimiento" y piden que se insista en otras políticas de carácter social, de las que depende en gran medida la salud.
Además, critican las condiciones de laborales de los empleados del "lobby textil", a quien sugiere que se una a la iniciativa aprobada recientemente en el Parlamento Europeo que obliga a aquellos proveedores que abastecen a la Unión Europea a "respetar los derechos humanos de sus trabajadores en todo el mundo".
Canarias tampoco agradece la donación
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias ha asegurado que "no tiene que recurrir, aceptar, ni agradecer la generosidad, altruismo o caridad de ninguna persona o entidad", en referencia a la donación de la Fundación de Amancio Ortega a las islas de 17,17 millones de euros para la adquisición de tecnología de vanguardia para el diagnóstico y el tratamiento del cáncer.
La asociación, en un comunicado, ha denunciado el entusiasmo "que derrochan" por este motivo tanto el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, como el consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, lo que les hace sonrojarse de "vergüenza ajena".
Ha criticado que Ortega, el mayor accionista de una de las mayores empresas y fortunas personales del Estado, tendría que demostrar no su filantropía sino su obligación de contribuir al erario público de forma proporcional a sus beneficios y en la misma proporción que el resto de los contribuyentes. La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública ha defendido una adecuada financiación de las "carencias y necesidades" en sanidad mediante una fiscalidad progresiva que redistribuya recursos.
Respecto a la Fundación Amancio Ortega, ha indicado que si tan preocupada está por la salud, teniendo en cuenta que su ropa se elabora en gran parte deslocalizada en países como Marruecos o Bangladesh, que mejore las condiciones de trabajo de las personas que directamente o mediante subcontratas trabajan en condiciones de explotación y grave riesgo para su salud y su vida.