El regidor local hizo estas declaraciones a Efe después de la polémica desatada en el día de ayer por su decisión de requerir a la Iglesia el pago del IBI correspondiente a los tres últimos ejercicios 2010-2012 en Amoeiro. En estos momentos, la Iglesia tiene un plazo de un mes y medio para abonar la cantidad, que asciende a cerca de "4.286 euros".
De lo contrario, tendrá que recurrir a otras vías. De momento, la Iglesia ha presentado un recurso de reposición, que ha sido desestimado por el ayuntamiento. El ayuntamiento orensano se convierte así en el primer municipio gallego que pide "en firme" a la Iglesia el abono de esta cantidad, después de que el PSOE solicitase a los alcaldes que presentasen mociones para pedir el pago de impuestos por pisos, garajes, e inmuebles rústicos y urbanos no dedicados al culto religioso que figuran a nombre de las confesiones. "La Iglesia tiene la obligación de cumplir con sus deberes fiscales como todos los demás", algo que "no están cumpliendo" hasta ahora, advirtió Villarino, quien subrayó que esta decisión no tiene nada que ver con una cuestión "política" sino de "justicia".
En el caso de Amoeiro, indicó además que la Iglesia cuenta con "bastantes propiedades", entre las que destacó ocho casas rectorales, con sus correspondientes iglesias y capillas, además de fincas urbanas y rústicas, por lo que insistió que es su "obligación" pagar impuestos, "con independencia de la crisis".
En caso de que la Iglesia no accediese al pago voluntario, fijado para el 20 de julio, a institución religiosa y ayuntamiento les quedará la vía ejecutiva y judicial, a través de un recurso contencioso-administrativo, explicó Villarino, quien se mostró "confiado" porque finalmente la Iglesia efectúe el pago "en el plazo voluntario".