No hay capacidad en Lisboa para albergar a todos los aficionados que acudirán a la final de la Liga de Campeones. La mejor opción para muchos es pasar la noche en Badajoz, pero incluso allí resulta complicado encontrar habitación. Los hoteles de la ciudad están al 90% de ocupación.
Aunque han subido sus precios, dormir en la ciudad extremeña sigue siendo más económico que pagar los 1.000 euros de media que cuesta pernoctar en Lisboa estos días. Mercedes Carranza, directora de hotel, dice que venden la habitación entre 55 y 65 euros la noche, pero en el momento en que empezaron a llegar tantas reservas se subió a 210 euros.
Los restaurantes refuerzan plantillas y buscan alternativas para servir a la avalancha de personas que se espera. José Suso, camarero, cree que no van a caber todas las personas que esperan en el bar.
En la frontera con Portugal hay un bar que lleva preparados más de 3.000 bocadillos. Kiki Moro, cocinera, dice que la previsión es más bien de bocadillos, refrescos, bollería…
Los aficionados que se queden en Badajoz tardarán 2 horas de trayecto en coche para recorrer los 228 km de distancia con Lisboa; es una manera de ahorrar ante los altos precios impuestos por la capital lusa.
También llenarán sus depósitos en España que es más económico. Juan Carrera, empleado de gasolinera, dice que hay una diferencia de entre 12 a 14 céntimos.
Badajoz se prepara para la inyección económica que traerá consigo la final de la Champions.
