La puntualidad de las aerolíneas que operan en España ha bajado a mínimos históricos por los retrasos que desde hace semanas provocan los controladores aéreos.
La situación será especialmente grave el domingo en el centro de control de Barcelona, ya que en el turno de mañana (a partir de las 07.30 horas) no irán a trabajar 18 controladores, lo que supone una tercera parte de los programados, por lo que la compañía ha designado siete servicios obligatorios.
El absentismo de los controladores del centro de control de Barcelona tendrá incidencia en todos los aeropuertos del este peninsular y Baleares, con demoras que pueden llegar a las cuatro horas, ya que se encarga de toda el área mediterránea.
El jueves ya se produjeron retrasos de hasta una hora en vuelos que transcurren por el cielo catalán debido a la ausencia de ocho controladores de un total de 28 en Barcelona. Según la empresa, los controladores aéreos mantienen su estrategia de utilizar las bajas "como medida de presión" sobre Aena durante el proceso de negociación del convenio colectivo.
El sindicato de controladores USCA achaca los retrasos a la falta de plantilla, mientras que AENA los atribuye al elevado absentismo de este colectivo que cifra en un 19,5% en Sevilla, un 18,5% en Barcelona o un 16,7% en Madrid.
Esta situación ha llevado a representantes de las compañías aéreas, a AENA y al Ministerio de Fomento, del que depende el gestor de los aeropuertos españoles, a mantener reuniones semanales para buscar una solución a este problema.