El Banco Santander obtuvo un beneficio neto de 5.106 millones de euros entre enero y septiembre de 2015, un 17,1% más que en el mismo periodo del año pasado, gracias a los mayores ingresos y al impacto favorable de los tipos de cambio.
En un comunicado remitido hoy a la CNMV, el banco explica que la apreciación de la libra y el dólar superó al impacto de la depreciación del real, lo que, junto con el incremento de la actividad comercial y los ingresos y las menores necesidades de dotación de provisiones permitieron llegar a esa cifra de ganancias.
El beneficio aumentó en los diez principales mercados en los que opera, pese al desigual momento que atraviesan sus economías, excepto en Polonia, donde bajó el 7%.
En España, la ganancia neta se elevó el 64% y alcanzó los 883 millones de euros, tras la caída de las dotaciones y la reducción de los costes.
La entidad no ha incluido en estas cuentas unas plusvalías de 835 millones de euros que proceden de unas provisiones que han quedado liberadas, tras resolverse el contencioso que mantenía la filial brasileña con la Seguridad Social del país.
El crédito a la clientela creció el 7,6%, hasta los 777.020 millones de euros, mientras que los depósitos se elevaron el 3,5% y sumaron 669.236 millones. El ratio de morosidad bajó al 4,50% en todo el Grupo, desde el 4,64% del trimestre anterior y el 5,28% de un año antes, añade la entidad.
Según explica la presidenta del banco, Ana Botín, "en el tercer trimestre, hemos seguido contribuyendo al progreso de nuestros clientes, personas y empresas, facilitando el acceso al crédito, que aumenta un 7 % en el año. Han confiado en nosotros más de 400.000 nuevos clientes vinculados y más de 700.000 digitales".