Impuesto a la banca
Los bancos, en contra del impuesto que propone el Gobierno: "Es malo para la economía y para el empleo"
El Pleno del Congreso de los Diputados ha respaldado examinar los nuevos impuestos temporales a las entidades financieras. El Gobierno ha contado con el apoyo de sus socios parlamentarios habituales, mientras que el PP Vox, Ciudadanos y UPN se han opuesto al impuesto.
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Hace dos meses, el 12 de julio, el Gobierno presentó un impuesto extraordinario a las energéticas y la banca. El propósito era recaudar 7.000 millones de euros en dos años para poder financiar las medidas de alivio por la inflación.
El Congreso ha dado luz verte es martes a la proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos para imponer unos gravámenes temporales a las empresas energéticas y a la banca por los beneficios extraordinarios que están obteniendo con la crisis. Los socios del Gobierno de coalición contaron con el respaldo de las formaciones del 'bloque de la investidura', que pedirán cambios en la tramitación de la iniciativa, y con el voto en contra del PP, Vox, Ciudadanos y UPN.
El Partido Popular ha pedido la retirada del impuesto presentado por el PSOE y Unidas Podemos ya que asegura que afectará a las empresas y al bolsillo de los consumidores. Además, abogan por esperar a que la Unión Europea tome una decisión definitiva al respecto.
La banca española también se muestra disconforme con este impuesto temporal. José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca, lo califica como "malo para la economía y para el empleo" y asegura que la banca española es la que más impuestos paga, "más que el promedio a nivel europeo y por encima de otros sectores de la economía".
Los nuevos presupuestos fueron anunciados por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez durante el Debate sobre el estado de la Nación. Anunciaba que este gravamen entraría en vigor entre los años 2023 y 2024. Recaudando los beneficios obtenidos entre el 2022 y 2023. Por parte de las energéticas, plantean un gravamen temporal del 1,2% de las ventas totales que facturan más de 1.000 millones de euros al años, recogiendo así 4.000 millones de euros. Por otro lado, las entidades financieras con unos ingresos mayores 800 millones de euros, tendrían una impuesto del 4,8% sobre el margen de intereses y comisiones netas, percibiendo así 3.000 millones de euros. Llegando de esta forma a la suma de 7.000 millones de euros recaudados a la banca y energéticas en dos años.
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Recordemos que estos tributos fueron anunciados como parte del plan económico para afrontar las repercusiones que tiene la invasión rusa de Ucrania en la economía del país.
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