Bankia registró un escrito el pasado viernes en el Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid para poder formar parte de este procedimiento, en el que el exministro de Economía está imputado por fraude fiscal, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares.
Entre otros asuntos, el magistrado indaga si Rato pudo cobrar a través de Kradonara 833.000 euros de Albisa Inversiones, del empresario Alberto Portuondo, quien recibió dos millones de las compañías de publicidad Publicis y Zenith a cambio de haber favorecido presuntamente su contratación para las campañas de lanzamiento de la marca Bankia y su debut bursátil.
Se trata así de la primera vez que Bankia pida actuar contra su expresidente, con el que comparte imputación en la causa sobre presuntas irregularidades en su fusión y salida a bolsa en julio de 2011 y en su pieza separada de las tarjetas "black", ambas instruidas por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu. No obstante, en este último caso, el nuevo equipo de Bankia presidido por José Ignacio Goirigolzarri ya exigió a Rato que devolviera la parte que cargó a Bankia con su visa opaca y se encuentra a la espera de que se les permita pedir lo que gastó también durante su etapa de presidente de Caja Madrid.
Y, en el caso Bankia, aunque comparte la tesis de Rato de que no hubo ninguna irregularidad en su salto al parqué, consiguió que el que fuera su máximo responsable y otros tres imputados hicieran frente a la parte proporcional de la fianza de 34 millones que fijó la Audiencia Nacional por este asunto. Además de la del banco, el magistrado, que se encuentra de vacaciones y está siendo sustituido por su compañero Marcelino Sexmero, tiene que decidir sobre la petición de personación como acusación popular que le han hecho UPyD y la Asociación de Abogados Demócratas de Europa (ADADE).
Todo ello mientras el Tribunal Supremo tiene que decidir aún sobre si es Serrano-Arnal o Andreu el juez competente para llevar las riendas del caso, que se abrió el pasado abril y que acumula ya once imputados, entre ellos además de Rato, su secretaria personal, Teresa Arellano, y su gerente y presunto testaferro Miguel Ángel Montero. Asimismo, están imputados el exdirector de Comunicación externa de Bankia, Miguel Robledo; el abogado Domingo Plazas; Portuondo -que hasta ahora es el único que ha ingresado en prisión- y una de sus empleadas, Beatriz Colomer, así como cuatro directivos de las empresas de publicidad, como la directora general de Zenith, Candi Rodríguez, y el consejero delegado de Publicis, Xabier Olazábal.
