El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo el precio del dinero y confirmó que reducirá a partir de octubre las compras de deuda a la mitad y que dejará de adquirir bonos en enero del próximo año, aunque dependiendo de las perspectivas de inflación. Tras la reunión de su Consejo de Gobierno, el BCE informó de que mantiene el tipo de interés al que presta a los bancos a una semana en el 0 %, de que continuará cobrando a los bancos un 0,4 % por el exceso de sus reservas a un día (facilidad marginal de depósito) y que les seguirá prestando a un día al 0,25 % (facilidad marginal de crédito).
La entidad monetaria no ha realizado cambios en su comunicado sobre las compras de deuda, que decidió en junio reducir a la mitad en el cuarto trimestre, hasta 15.000 millones de euros mensuales, y concluirlas a finales de diciembre. No obstante, el BCE hace hincapié hoy en que dejará de comprar deuda en enero dependiendo de cuáles sean las perspectivas de inflación a medio plazo en ese momento. El BCE reitera el mensaje enviado ya en junio de que prevé que los tipos de interés seguirán en el nivel actual hasta, al menos, el verano de 2019. Y confirma que va a reinvertir el dinero de los bonos adquiridos que vayan venciendo, durante un período prolongado tras el final de las compras netas de activos.
El BCE se compromete a reinvertir los bonos "durante el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de liquidez favorables y un elevado grado de acomodación monetaria". El BCE va a publicar hoy sus nuevas proyecciones macroeconómicas, de crecimiento e inflación.
Los analistas esperan una pequeña revisión a la baja de los pronósticos de crecimiento para este año y el próximo porque hay nuevos factores de riesgo como la caída de la demanda exterior por las tensiones comerciales y la crisis en Turquía, Argentina y otros mercados emergentes. También pronostican que mantendrá las previsiones respecto a la inflación. El presidente del BCE, Mario Draghi, explicará en una rueda de prensa a partir de las 12.30 GMT los efectos de las tensiones comerciales en la zona del euro y en las economías emergentes.
El recrudecimiento de la crisis en Turquía y Argentina crea un factor de riesgo para otros mercados emergentes como Sudáfrica e India, cuyas divisas se han depreciado con fuerza en los últimos meses. El Banco Central de Turquía elevó hoy el tipo de interés básico en 625 puntos básicos hasta el 24 %, mucho más de lo que esperaban los mercados, con el objetivo de frenar la subida de los precios ante la galopante depreciación de la lira frente al dólar y el euro.