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El BCE advierte al Gobierno sobre el impuesto a la banca: debe hacer un "análisis exhaustivo" de las consecuencias

El Banco Central Europeo ha pedido al Gobierno que analice todos los riesgos y las "consecuencias negativas" que puede tener aplicar un impuesto a la banca.

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El Banco Central Europeo ha advertido este jueves de los posibles riesgos que puede tener un impuesto a la banca. El organismo ha pedido al Gobierno que realice "un análisis exhaustivo de las posibles consecuencias negativas para el sector bancario".

El organismo presidido por Christine Lagarde advierte de que la propuesta legislativa del Gobierno en este sentido debe analizar "el impacto específico del gravamen temporal sobre la rentabilidad de las entidades de crédito y financieras afectadas y sobre las condiciones de competencia en el mercado".

El objetivo es, según ha detallado el BCE en su comunicado, que la aplicación de este impuesto "no plantea riesgos para la estabilidad financiera, la resiliencia del sector bancario y la concesión de créditos". También advierte de que se debe estudiar la rentabilidad de las entidades bancarias y señala el riesgo de que se pueda "falsear la competencia".

El Banco Central Europeo recuerda al Gobierno de España la "gran incertidumbre" del entorno económico y financiero "ante la perspectiva de que las provisiones para pérdidas crediticias de las entidades de crédito aumenten debido a la acusada ralentización prevista de la actividad económica real".

El impuesto a la banca del Gobierno

Por ahora, el impuesto a la banca, que se encuentra en fase de tramitación parlamentaria, tiene un carácter temporal. Se trata de un impuesto del 4,8% sobre el margen de intereses y comisiones de los bancos y que se aplicaría durante dos años con el fin de recaudar 3.000 millones de euros, aunque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no ha descartado que se convierta en algo permanente.

Desde el sector de la banca siempre se han manifestado en contra de este nuevo gravamen porque consideran que la medida es "injusta y distorsionadora". La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado en diversas ocasiones que se trata de una medida "correcta". A raíz de esta medida, una de las preguntas más repetidas ha sido si afectaría a los consumidores, pero desde el Gobierno ha insistido siempre en que se prohibirá que sean los clientes los que sufraguen el impuesto.

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