Miguel Blesa ha considerado que Rodrigo Rato volvió a pagar a Ausbanc tras sucederle al frente de la entidad, ya que, tras su marcha, la valoración de la Caja en los medios de Luis Pineda cambió totalmente y pasó de ser considerada un desastre a ser "todo maravilloso".
El expresidente de Caja Madrid ha
ratificado ante el juez que las presiones de Luis Pineda comenzaron cuando Caja
Madrid canceló en 1997 la publicidad que tenía contratada con Ausbanc. Esta
asociación y Manos Limpias demandaron al exbanquero por la compra de un banco
en Florida, pero el proceso terminó siendo archivado.
Increpado a su salida por un grupo de preferentistas, Blesa
será juzgado a partir de septiembre por el caso de las tarjetas 'black' y
también está imputado por los sobresueldos a miembros del Consejo de
Administración de Caja Madrid.
Según los
informes policiales que obran en la causa en la que se investigan las presuntas
extorsiones de Ausbanc y
Manos Limpias, Caja Madrid fue objeto del "acoso" que Pineda ejercía
a entidades bancarias o financieras que rechazaban publicitarse en los medios
de Ausbanc como fue también el caso del BBVA, Novagalicia o Crédit Services.
De Caja
Madrid, el miércoles testificó su exdirector de Comunicación Juan Manuel
Astorqui. Dijo que "en el ambiente" se percibían las presiones de
Pineda ante su alardeo de contactos en el PP de la Comunidad de Madrid.
Presiones que, dijo, se veían reforzadas por el puesto que ostentaba su mujer
en la administración regional como directora general de Consumo.
Las
presiones, según Astorqui, se tradujeron concretamente en publicidad negativa
de la entidad y en campañas de desprestigio contra él y contra Blesa.