Los principales índices bursátiles europeos comenzaron la sesión con bajadas muy pronunciadas, arrastrados por la caída del 10,55 por ciento que registró la bolsa nipona, que fue la tercera mayor de su historia. No obstante, algunas noticias favorables que limitaban el riesgo de catástrofe nuclear y la prudencia de Wall Street en su apertura llevaron a los mercados europeos a contener sus retrocesos. El índice más bajista fue el DAX alemán, que llegó a caer el 5,58 por ciento aunque terminó con un descenso del 3,19 por ciento, el mayor desde junio de 2010.
A continuación se colocó el CAC-40 de París, con una bajada del 2,51 por ciento, la mayor desde noviembre de 2010 aunque por debajo del 4,25 por ciento que llegó a anotarse durante la mañana. Por su parte, el FTSE MIB de Milán cedió el 2,01 por ciento; el FTSE 100 de Londres, el 1,38 por ciento, y el IBEX 35, tan sólo el 0,83 por ciento, gracias al mejor comportamiento relativo del sector financiero. "La alarma nuclear japonesa y las devastadoras consecuencias del tsunami han despertado los temores a que se ralentice la recuperación a nivel mundial", explicó el experto de CM Capital Markets Julián Benavente, en línea con el gestor de Renta 4 Óscar Moreno, que añadió que "los mercados se han puesto hoy en el peor de los casos".
De hecho, el gobierno japonés reconoció hoy que la carcasa de uno de los reactores de la central nuclear de Fukushima podría estar dañada, mientras que la OCDE aseguró que el impacto económico del terremoto y el tsunami del 11 de marzo en Japón "puede ser mucho peor" que el que causó el seísmo en Kobe en 1995. Dentro del Euro Stoxx 50, que agrupa a las grandes cotizadas de la zona euro, los valores más bajistas fueron los relacionados con el consumo, el sector automovilístico (por su fuerte relación con Japón) y el eléctrico, que sufrió especialmente en Alemania por el anuncio de la paralización de las siete plantas atómicas mas antiguas del país.
Ese parón, dado a conocer por la canciller Angela Merkel, se extenderá mientras dure la moratoria de tres meses para verificar la seguridad de las centrales nucleares en el país germano. La mayor caída de Euro Stoxx 50 correspondió al banco italiano Intesa Sanpaolo, con el 4,4 por ciento, seguida del fabricante de automóviles Daimler, con el 4,02 por ciento, y de la empresa química y energética BASF AG, con el 4,01 por ciento. A continuación se colocó Deutsche Bank (-3,75 por ciento), seguido de Air Liquide (-3,69 por ciento), Crédit Agricole y Philips (-3,61 por ciento) o la eléctrica RWE, con el 3,6 por ciento.
La tensión por los efectos de la crisis nuclear en Japón también relajó el precio del petróleo, que al cierre de las bolsas europeas se intercambiaba a 110 dólares por barril Brent, 3,5 dólares menos que ayer, mientras que el oro registraba caídas moderadas. Por el contrario, el valor refugio fue la deuda soberana, lo que provocó que la rentabilidad de los bonos europeos se relajara y que el precio aumentara ante la fuerte demanda.