El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, ha rechazado el 'boicot' a los productos catalanes y ha apelado a recuperar la normalidad, la convivencia y la concordia en Cataluña, en una declaración institucional de esta entidad.
La Asamblea General de las Cámaras de Comercio de España se ha celebrado en Barcelona, en el marco de la MedaWeek, como un gesto de "solidaridad y apoyo" a las empresas catalanas, porque, según Bonet, en el conjunto de España, la mayoría tiene una gran preocupación por lo que ha pasado Cataluña y desean estrechar lazos. Las Cámaras españolas han rechazado cualquier tipo de represalia comercial que se aleje de las normales prácticas empresariales.
Bonet ha apuntado que la "inestabilidad y la falta de seguridad jurídica" han obligado al cambio de sede social de unas 2.500 empresas, que no querían irse de Cataluña, lo que supone un "impacto muy negativo para la economía y el bienestar de Cataluña" y "lo que es malo para Cataluña es malo para España".
Ha dicho que la senda constitucional y estatutaria ha sentado las bases para recuperar la estabilidad y la seguridad jurídica y ha abogado por volver cuanto antes a la normalidad y devolver la confianza en las empresas e inversores para que puedan seguir trabando en Cataluña.
Aunque Bonet ha asegurado que hay "indicios de boicot" a las empresas catalanas porque hay gente que dice que lo va a hacer, habrá que esperar hasta el final de la campaña para valorarlo y ver si realmente la gente lo ha hecho o no. Sin embargo, ha señalado que, hasta ahora, las cifras no muestran ningún elemento que permita pensar en que el boicot va a tener una gran incidencia y que, en concreto, en Freixenet, empresa que él preside, no ve que vaya a tener "consecuencias graves".
Ha destacado que octubre ha sido un mes "malo" para la actividad comercial, pero que, con la entrada en vigor del artículo 155 de la Constitución, parece que el mes de noviembre mejora. Bonet ha asegurado que los gobernantes que salgan del 21D van a ir por una "senda constitucional y estatutaria" y que, en el caso de que no fuera así, sí que se produciría una "desbandada" de empresas.
Para Bonet, la marca Barcelona no está muerta, pero si seguimos de la manera que vamos "tiene posibilidades de morir" y ha pedido una reflexión profunda para impedir que esto ocurra, porque hasta hace dos meses la ciudad jugaba en la Champions y ahora ya no lo hace.
En este sentido, ha asegurado que la EMA no ha venido a Barcelona porque el "procés" ha conllevado una "inestabilidad" que no se ve bien desde fuera, "es una perdida de confianza y reputación muy nefasta, esto es lo que hay que recuperar", ha dicho.