La Comisión Europea (CE) considera que el borrador de Presupuestos Generales del Estado para 2021 que le remitió el Gobierno español "está en línea" con sus recomendaciones, que pedían hacer lo necesario frente a la pandemia, pero pide prestar atención a la sostenibilidad fiscal a medio plazo por el alto nivel de deuda.
"La mayoría de las medidas expuestas en el borrador de plan de los Presupuestos Generales del Estado 2021 de España apoyan la actividad económica en un contexto de considerable incertidumbre", señala el Ejecutivo comunitario en su opinión sobre el borrador enviado el 15 de octubre, publicada este miércoles. Sin embargo, añade que "dado el alto nivel de deuda pública y los grandes desafíos para la sostenibilidad que había antes del brote de la pandemia de coronavirus, es importante para España asegurar que, cuando se tomen medidas presupuestarias de apoyo, se preserva la sostenibilidad fiscal a medio plazo".
Al contrario que en años anteriores, la CE no ha evaluado en este ejercicio si los países cumplirán las metas de déficit o deuda que exigen las normas comunitarias puesto que están suspendidas temporalmente por la pandemia para permitir el gasto necesario, con lo que Bruselas no les fijó objetivos fiscales.
Se ha centrado en analizar si las medidas adoptadas propulsarán el crecimiento futuro, si serán temporales y, de no serlo, si hay acciones previstas para compensar después el impacto presupuestario que tendrán. Bruselas ha dado un aprobado a los borradores presupuestarios de todos los países de la eurozona tras recomendarles en mayo que tomasen las medidas que fuesen necesarias para atajar la pandemia de coronavirus, aunque sin perder de vista el equilibrio presupuestario a medio plazo.
A España le había instado en particular a reforzar el sistema sanitario, tomar medidas para proteger el empleo y mejorar las ayudas a las familias o los esquemas de renta mínima, entre otras. Bruselas ha invitado a todos los países a "revisar regularmente el uso, efectividad y adecuación" de estas medidas y a estar "listos para adaptarlas como sea necesario a las cambiantes circunstancias". Además de a España, la Comisión ha advertido por su alta deuda a Bélgica, Grecia, Portugal, Italia y Francia; y a estos dos últimos países, junto con Lituania y Eslovaquia, por haber adoptado medidas que no son temporales o no se compensarán con otras acciones.
Por otro lado, el Ejecutivo comunitario publicó su informe de supervisión posterior al rescate a la banca española, que concluye que no existe riesgo de que el país no devuelva los 23.721 millones de euros que aún debe de los 41.333 millones recibidos entre 2012 y 2013. El documento, elaborado con el Banco Central Europeo, apunta a que existen desafíos para el sector financiero derivados de la pandemia y prevé que la resiliencia de la economía mejore gracias a las ayudas del Fondo de Recuperación.